POR MIGUEL ROMERO SAIZ, CRONISTA OFICIAL DE CUENCA.
La verdad es que cuando voy a Alcázar de San Juan me siento bastante bien. Hay buena gente en ese lugar quijotesco, donde los molinos permiten otear un horizonte llano, de ensueño, ocre en el verano y marrón limonero en otoño.
Y es que allí se agrupan entre la Palabra y la Música, como si fuera esa simbiosis placentera que Alonso Quijano dejará escrito para el bien de una cultura que otea el horizonte cuando expresan sus mensajes poéticos, un grupo nutrido de personas, hombres y mujeres, que conforman el Ateneo como asociación libre e identitaria.
Lo hacen bien, porque son fieles a su ideal, ese que les marca su sencillez, su esfuerzo, su entretenimiento y su constante aprendizaje. Se reúnen semanalmente, programan su vivero de actividades, liberan el alma para sentir el cuerpo, refrescan la mente con Filosofía, a veces entre rasgos poéticos o soñadores, narrando cuentos, anécdotas, recuerdos y sentimientos cruzados, pero lo hacen bien, sin alardes. Mientras, la música de esos jóvenes talentos, esos que necesitan actividad para proyectarse, les ayuda a preparar ese contubernio de amistad en el que saben desenvolverse muy bien.
Por eso, con ellos, estoy como “pez en el agua”, porque soy amante de la cultura, me siento feliz cuando la palabra marca la pauta de sus encuentros, nunca desencuentros, y los ves flirtear entre versos, clásicos algunas veces y libres, sueltos o blancos, la mayoría. Pero no solo les manda la métrica silábica, ¡no¡, también la pintura, el teatro, la soleá y el cante “jondo”, sin menospreciar que su cultura es amplia y variada, por eso es el Ateneo y por eso, el Ayuntamiento de Alcázar y los medios de comunicación, le tratan adecuadamente, si cabe, excelentemente, porque saben dónde hay trabajo bien hecho.
Y estuve este viernes y sábado con ellos. Me sentí feliz en esa Casa del Hidalgo, maravilloso lugar con Museo y patio manchego excelente. Allí, acompañando a Remigio Arias y su poemario reciente Más allá de las palabras, que he tenido el privilegio de prologar, me sentí bien porque fui protagonista en palabra, escuché las sabias voces de mis compañeros de mesa, Luis Ángel –presidente del Ateneo- y Daniel Escribano, sin olvidar que la alocución de bienvenida de los ediles, en este caso Pablo, concejal de Medio Ambiente, acompañaron un excelente Acto donde el auditorio, repleto de amigos, compañeros, familia y seguidores, escucharon al autor.
Así, entre todos, se dejó el sentir de un especial momento de versos y música, mientras ese halo profético que respiró el ambiente se hizo excepcional, cuando hombres, mujeres y niños –sus nietos-, pusieron voz a muchos de sus poemas, haciendo brillar la excelencia, creando sentimiento y pasión, esa que se vive cuando un escritor saca a la luz “un nuevo hijo”.
Por eso en Alcázar de San Juan me encuentro siempre bien. Participando con la Sociedad Cervantina, asistiendo especialmente, a las actividades del Ateneo y compartiendo con sus amables socios, mis libros últimos, mis conferencias sobre aspectos de historia o literatura, mis artículos para su revista, y sobre todo, mi experiencia porque con ella y la suya, hacemos camino, posiblemente, el mismo camino a pesar de yo, ser de Sierra y ellos de Mancha, porque todo confluye en el mismo horizonte: la cultura.
Vaya pues, mi enhorabuena a Remigio Arias por su tercer poemario, un éxito en venta, crítica y lectura, a su esposa por ser parte vital en ese y los demás proyectos; al Ateneo por hacer de esa sociedad un grupo de amistad infinita, y al Ayuntamiento por apoyar estas iniciativas.
En mi caso, una vez más les acompañé y compartí; y ahora, a seguir en Cuenca, mi Cuenca, donde tengo actividad sin descanso. Esta semana que viene empiezo el VIII Taller de Historia de Cuenca con cinco conferencias; el mes que viene, coordino el IV Ciclo de Historia Militar y proyecto el Encuentro Europeo de alumnos en cultura clásica junto a Aurelio Bermejo, reajusto mi intervención en la Semana Cultural del Centro de Educación de Adultos “Lucas Aguirre”, se reafirma la Revista Cultura Ciudad en su sexta edición, sacamos a la luz, Grisel y un servidor, el libro de 22+2 Poetas en Castilla La Mancha, participo en el Certamen Literario “Villa de Iniesta”, en el Certamen Literario que lleva mi nombre en el CEPA, los Premios ASPADEC “Ciudad de Cuenca” de reciente creación y comienzan los preparativos de la Alvarada medieval de Cañete, las Jornadas de los Tercios en Huélamo, en la Semana literaria sobre Fray Luis de León en Belmonte y sigo sin descanso… porque la cultura no debe de tener descanso. Eso sí, mi denuncia a la guerra es mi grito, y mi deseo de paz, la ilusión. Ojala se cumpla y ¡maldito Putin y su pensamiento¡
FUENTE: https://eldiadigital.es/art/389943/la-poesia-siembra-quijotes-por-alcazar-por-miguel-romero-saiz