POR BERNARDO GARRIGÓS SIRVENT, CRONISTA OFICIAL DE XIXONA (ALICANTE)
El jueves 10 de marzo de 2022 los alumnos de 3º y 4º de ESO del Instituto de Enseñanza Secundaria de Xixona visitaron el Archivo Histórico Municipal de Xixona. Desde el 2014 el archivo se encuentra instalado en la capilla de la Venerable Orden Tercera del Convento de Nuestra Señora de Orito.
En total fueron cerca de 70 alumnos los que se desplazaron al archivo para descubrir algunos de los secretos bibliográficos que guarda entre sus armarios y al mismo tiempo recibir información sobre las características arquitectónicas y unas ligeras pinceladas históricas sobre el convento.
El Convento de Nuestra Señora de Orito fue fundado en 1592 realizándose su construcción entre 1595, cuando se colocó la primera piedra y 1628, momento en que se terminó su altar mayor. Cuando se edificó se encontraba a extramuros de la villa de Xixona junto al camino carretero que llevaba a Alcoy.
Su nombre procede de que fue construido sobre una pequeña ermita dedicada a la virgen hallada en Orito, pedanía de Monforte del Cid en 1555.
Originariamente el convento estaba compuesto por dos cuerpos: el edificio conventual y la iglesia. El edificio conventual tenía planta rectangular con un patio central en el que existía una fuente. Se hallaba al Este de la iglesia actual. Fue derribado en 1974 para construir la Guardería Ángeles Custodios.
La iglesia presenta en planta una única nave con capillas laterales entre los contrafuertes. Tiene también atrio, coro en alto y presbiterio recto. La separación entre el presbiterio y el resto de la nave se realiza con una especie de gran arco de triunfo, profusamente decorado con angelotes que le imprimen un gran carácter y constituyen un elemento diferenciador. La nave central se cubre con bóveda de medio cañón y en el presbiterio se ha construido una cúpula rebajada, que no se nota en el exterior, pues toda la iglesia se cubre con tejado a doble vertiente.
Las capillas más próximas al altar mayor están dedicadas a la familia Aracil y a la Orden Franciscana.
Durante la Guerra de Sucesión, al encontrarse el convento fuera de los muros de la villa y sin apenas resguardo, fue durante castigado en los tres asaltos protagonizados por los austracista entre 1706 y 1707; por lo que fue restaurado, al menos interiormente, en 1734. Correspondiendo su rica decoración barroca a ese momento y no al fundacional de inicios del siglo XVII.
A mediados del siglo XIX debido a la Desamortización de los bienes eclesiásticos del gobierno de Mendizábal pasó a manos privadas. A lo largo del siglo XX la iglesia ha tenido diferentes usos: cárcel del partido, cine, teatro, club de la juventud. En 1998 fue restaurada y rehabilitada como sala de conferencias, conciertos y exposiciones.
Adosada en su lado izquierdo, según entramos, se halla la Capilla de la Venerable Orden Tercera que posee en planta una sola nave dividida en dos tramos, crucero marcado por interrupción de las capillas entre contrafuertes y presbiterio recto. Posee un coro en alto en los pies. La nave se cubre con bóveda de medio cañón y el crucero con cúpula sin tambor y cupulín sobre pechinas.
De la profusa decoración rococó que cubrió todo el interior de la capilla sólo se ha conservado la decoración de las dos capillas que se encuentran en el atrio.
Fue construida entre 1758 y 1762. A lo largo del siglo XIX ha sido destinada a cárcel, carpintería y museo de escultura de Octavi Vicent (1981-2002). Fue rehabilitada para ser destinada como Archivo Histórico Municipal de Xixona, siendo inaugurado en 2014.
A las diez de la mañana las dos primeras clases de alumnos del Instituto fueron recibidas a las puertas de la iglesia del convento de Nuestra Señora de Orito por Bernardo Garrigós, cronista oficial de Xixona para realizar una visita guiada a la iglesia y al archivo municipal. Durante unos veinte minutos el cronista de Xixona explicó las características arquitectónicas y la historia de este convento franciscano.
Después el grupo fue dividido en dos: uno de ellos pasó al interior del archivo y el otro visitó la muestra No em toques el WhatsApp de IVAJ organizada por la Concejalía de Juventud y destinada a sensibilizar y concienciar sobre la violencia de género. Esta visita fue dirigida por la jijonenca, Sabina Alcaraz, diseñadora y responsable de la maquetación de la campaña. La visita al archivo de cada grupo duraba unos 20 minutos. Una hora después llegaron dos nuevos grupos, que realizaron la misma visita.
Bernardo Garrigós explicó las características técnicas del archivo que cuenta con mejores sistemas para controlar la temperatura y la humedad y que se mantengan estables y con un inmejorable sistema de alarma y prevención de incendios. Seguidamente descubrieron con se guarda la documentación en cajas y en archivos compactos.
Después explicó a los jóvenes alumnos que el archivo posee 4 fondos según la administración que los ha generado y estos son: el municipal, el judicial, el notarial y el de documentación incorporada. De todos ellos la joya de la corona por su antigüedad y valor documental es el archivo histórico de protocolos notariales, porque guarda protocolos de los notarios de los pueblos que constituían el antiguo partido judicial: Busot, Castalla, Ibi, Tibi, Onil y Xixona y muchas de estas series documentales se han mantenido intactas y abarcan desde el siglo XV o inicios del XVII hasta inicios del siglo XX.
El cronista explicó que la gran importancia del archivo de Xixona radica en la trascendencia histórica de la propia población. La relevancia de Xixona arranca desde la firma del tratado de Almizra en 1244 cuando pasó a ser la clau del regne, es decir punto de entrada y salida del reino de Valencia. Debido a su inexpugnable castillo y al estar situada en la zona de paso entre la costa y el interior montañoso en el tradicional camino entre Alicante y Valencia, hizo que los reyes de la Corona de Aragón dotaran a sus habitantes de privilegios, franquicias y prebendas. No en vano a principios del siglo XIII era villa real y tenía representación en cortes. Es por ello que el archivo municipal fuera importante y relevante. Desafortunadamente durante el conflicto de las Germanías (1521-3) y en el asalto de las tropas austracistas el 15 de febrero de 1707 el archivo sufrió un incendio y prácticamente se perdió toda la documentación de época foral.
A pesar de ello, Bernardo Garrigós, hizo hincapié en que alguna de la documentación conservada da pistas sobre todo aquello que contenía el archivo municipal en la edad media. Así les mostró un documento del siglo XVII del notario Deodato Bernabeu, donde hacía traslado de uno anterior sobre los límites que tenía el reino de Valencia antes de la incorporación a la Corona de Aragón de la gobernación de Orihuela en 1304 con el tratado de Torrellas, en que se decía: “com en lo Archiu de aquella es troba un llibre de pergami de quart en full dels privilegis y actes de partició dels termes de dita vila “. Documento que agrado a los jóvenes porque podían leerlo sin apenas esfuerzo.
También explicó a los jóvenes que entre los enemigos del archivo se hallan los insectos y pequeños roedores ; las condiciones ambientales, y así comprobaron restos de sus acciones en los documentos, como las roturas producidas por las mordeduras de roedores o las manchas de humedad. Aunque, el cronista, recordó que el principal enemigo es el hombre, ya sea por abandono, desidia o destrucción. Para ilustrar este último comentario leyó parte del memorial redactado por los jijonencos en 1707 para solicitar a Felipe V que les resarcira de las pérdidas y calamidades sufridas en la guerra de Sucesión. En concreto leyó un fragmento que describe el asalto de 15 de febrero de 1707 en que se incendió el Ayuntamiento y prácticamente desapareció el archivo: “que la entrava ya a sangre y fuego, degollando algunos de los viejos y de los enfermos y inocentes, que allí quedaron, y saqueando de modo, que se llevaron a Alicante y demás lugares, hasta los clavos que avia en las casas, librándose solo de esta inhumanidad de tratamiento los sagrado de la iglesia mayor, pues en los conventos se llevaron sus sacrílegas manos hasta los sagrados vasos, dexando totalmente desnudos los altares”. Un texto que no puede ser más elocuente y actual respecto a lo que está ocurriendo en todas las guerras que se están sucediendo ahora en pleno siglo XXI.
El documento que más les impresionó fue el privilegio de Ciudad otorgado por Felipe V el 20 de junio de 1708, como agradecimiento por su apoyo durante la Guerra de Sucesión. Fueron un total de 10 privilegios los que concedió este monarca a la villa de Xixona, destacando el título de Ciudad y el ser nombrada cabeza del corregimiento formado por: Ibi, Tibi, Castalla, Onil, Biar, Beneixama, San Miguel de Salinas, Elche, y Xixona, con lo que su importancia administrativa creció de forma exponencial. Los alumnos quedaron muy sorprendidos por la cubierta en pergamino, su delicado papel, la excelente caligrafía y la imagen del rey a caballo que habría el privilegio del título de ciudad.
El cronista de Xixona les comentó que la nueva administración borbónica otorgó a la ciudad de Xixona en 1709 unas Instrucciones para el gobierno de la ciudad según los usos y costumbres de Castilla. En su último capítulo se reguló el archivo: “El Ayuntamiento a de tener un arca donde se an de guardar y tener con curiosidad los papeles d[e] él pertenecientes, con tres llaves, que la una la tendrá la justicia, la otra el regidor más antiguo y la otra el escribano del Ayuntamiento, y para sacar de ella algún papel, ha de ser con asistencia de todos tres, precediendo mandato de la justicia”.
Para finalizar la visita les explicó las funciones que desempeñan en pleno siglo XXI los cronistas, que no son otras que informar, asesorar, divulgar el pasado de las poblaciones y ciudades en las que viven.
1)Memorial o manifiesto, en que la noble y leal villa de Xijona, en el Reino de Valencia, representa a la piadosa y real benignidad de su rey y señor, don Phelipe V… [1707], 7.v. Recogido por Fernando GALIANA CARBONELL, Historia de Jijona I, Alicante, CAM, Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, 1995, pp. 467-484.
2) AHMX, Libro de los juramentos y posesiones de los regidores de la Muy Ilustre Ciudad de Xixona e Instrucciones para su gobierno, 1709, sig. 712-27.