LA CAPILLA DE LOS SANTOS REYES DE LA IGLESIA DE SANTIAGO DE BETANZOS ( I )
Abr 04 2022

POR JOSÉ RAIMUNDO NUÑEZ-VARELA LENDOIRO, CRONISTA OFICIAL DE BETANZOS (LA CORUÑA) .

Pasadizo de acceso a la sacristía de la iglesia de Santiago, con el tímpano de la desaparecida Puerta Santa representando a Santiago Apostol. Foto Arume, del archivo del autor.

En el siglo XVI tuvo lugar una de las grandes transformaciones padecidas por la iglesia matriz de Betanzos, con la destrucción de la Puerta Santa orientada al Sur del templo, de especial significado para los peregrinos del Camino de Santiago en su obligado paso por Betanzos, como encrucijada de rutas jacobeas, con el fin de utilizar la mayor parte de su espacio en la construcción de la Capilla de los Santos Reyes o simplemente de los Reyes, con el consiguiente frontis hacia la nave de la Epístola y correspondiente estrechamiento del pórtico meridional a nivel del tímpano desplazado, con la representación de Santiago Matamoros, convertido en un pasadizo de conexión con sendas puertas de acceso, al perder su contacto con el exterior por construirse la sacristía adosada a este costado de la iglesia en la primavera de 1893.

En los años cuarenta del siglo XVII fue vendida la capilla de la iglesia de Santiago que se llamaba de los Reyes y que «… se nonbra la capilla del Eze omo…», por venerarse en ella la imagen del Ecce Homo, y en su nombre por Alonso López de Estrada como mayordomo de su Fábrica y escribano de Millones de la ciudad de Betanzos, a don Rodrigo Colmelo Bermúdez de Castro, regidor y Alcalde Mayor de la misma, abogado de la Real Audiencia, familiar de la Santa Inquisición, y señor del pazo y jurisdicción civil y criminal de Santa Marta de Babío, que había adquirido al Conde de Lemos en unión con su mujer doña María de Parga, también conocida como González de Parga.

En su casa de morada sita en la Fuente de Unta, colindante con la del linaje de los Sanxiao, formalizan el 4 de abril de 1648 la escritura de fundación de vínculo, que instituyen a favor de dicha capilla con dos capellanes y misas a celebrar, con el encargo al primer sucesor del vínculo «… de poner dentro de dicha capilla y nicho della un tumulo de canteria con un hescudo de nuestras armas y su letrero que diga los fundadores…». Para su sostenimiento destinan el oficio de Regidor Perpetuo de la Ciudad por Su Majestad, el pazo de Santa Marta, casas de Betanzos (Calle de la Plaza, actual nº 13, ) y gran cantidad de lugares, cuyo sucesor deberá administrar en usufructo para cumplir con la fundación y fines de este instituto. Para después de su fallecimiento nombran patrón y sucesor en primer lugar a su sobrino don Francisco Colmelo Bermúdez de Castro, de 16 años, hijo de su hermano don Jacome Colmelo Bermúdez de Castro, con la condición de que ha de llevar su apellido y de que contraiga matrimonio con doña Catalina de Ulloa Rivadeneira y Parga, de 12 años, sobrina de la otorgante doña María González de Parga, como hija de su hermano el regidor don Alonso Vázquez de Aguiar y Lobera, y de no producirse pase a su hermano don Bernardo Colmelo Bermúdez de Castro de casarse con la señalada doña Catalina, y sucedan los primogénitos varones (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 329, folio 65, del escribano Domingo de Amenedo del número y ayuntamiento de Betanzos).

Al mismo tiempo otorgaba su testamento el licenciado don Rodrigo Colmelo Bermúdez de Castro, y entre otras mandas le encarga a su primo don Antonio Sánchez de Taibo, fundador del Hospital de San Antonio de Padua de Betanzos en 1675, que como ejerció de Arquero General del Reino los años 1634 y 1636 esté atento con el contador don Antolín de la Serna, porque todo esta en orden. Hace constar en estas últimas disposiciones, que encargó un retablo para la Capilla del Ecce Homo al carpintero Domingo de Rubiños, vecino de Betanzos, y ordena que se le pague lo que falta tan pronto lo haya finalizado. Vive con ellos su sobrina doña Constanza Bermúdez, hija asimismo de su hermano don Jacome Colmelo  Bermúdez de Castro, y un muchacho llamado Rodrigo del que dice es pobre y que se le sustente por espacio de dieciséis años, y acabados le den cien ducados para libros, y ordenándose se acuerde del en sus oraciones con el ofrecimiento de alguno de sus beneficios de presentación. Se manda enterrar en su  Capilla de los Reyes y falleció el mismo día del otorgamiento, el 4 de abril de 1648.

Por ante el mismo escribano y en estado de viuda otorgaba su testamento y codicilio doña María González de Parga, en su casa de la Fuente de Unta de Betanzos el 18 de octubre de 1648, y dispone que el día de su fallecimiento su cadáver sea amortajado con hábito franciscano «… y sea enterrado en una caja de madera que para este Hefeto mando se aga y se embalsame mi cuerpo y en ella se entierre en la sepultura de mi Capilla a uno de los lados donde esta sepultado dho mi marido…». También le manda a la Virgen de los Remedios un traje escarlata y plata,  y nombra por cumplidor al canónigo Pedro Pardo de Andrade y como heredera a su alma (Ibídem. Folio 90). El siguiente 25 de octubre se encontraba muy enferma, sin habla y sacramentada, y don Domingo Calviño Patiño,Teniente de Corregidor de la ciudad de Betanzos por Su Majestad, ordena inventariar sus bienes, (Ibídem. Folio 141). Falleció el 29 de octubre de 1648.

(Continuará)

FUENTE: http://www.cronistadebetanzos.com/la-capilla-de-los-santos-reyes-de-la-iglesia-de-santiago-de-betanzos-i/

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