POR BERNARDO GARRIGÓS SIRVENT, CRONISTA OFICIAL DE XIXONA (ALICANTE).
EL RUEDO de Hijos de Emilio G Mira
Una nueva marca de carácter taurino fue ideada por la empresa Hijos de Emilio G Mira SL. El 16 de julio de 1962 se publicaba en el BOPI la autorización para la marca El Ruedo. El diseño de esta marca era extremadamente simple; puesto que consistía en el texto escrito con letra de imprenta, en mayúscula y de color negro.
En la colección museográfica del Ayuntamiento de Xixona se conserva un envase de celofana para turrón de Jijona de la década de 1970, que presenta un diseño innovador.
El anverso está dividido verticalmente en tercios, a su vez los tercios de la izquierda y central se dividen horizontalmente por la mitad. En la zona inferior se observa un rectángulo pintado de rojo y en su centro aparece el anagrama de la marca. El texto se distribuye en dos líneas “El // Ruedo”, pero no están centradas, el artículo se coloca sobre la segunda y tercera letras de la palabra “Ruedo”. El texto está escrito con letras minúsculas salvo la inicial de la palabra “Ruedo”. Además, se observa la inusual prolongación del palo vertical de la letra “de” que alcanza la misma altura que la letra ele de “el”. La marca está decorada completamente en color dorado, que resalta intensamente sobre el rojo del rectángulo. En el tercio derecho se halla un dibujo que complementa al texto. Este emblema corresponde a una vista aérea de la plaza de toros la Monumental de Barcelona, que está representada con trazos finos y sueltos, creando una imagen que destaca por el tono marrón. El fondo sobre el que se sitúa este dibujo es rojo en su parte superior y blanco en la inferior. A los pies de esta plaza de toros se halla el nombre del fabricante: “SUCESORES DE // Hijo de Antonio Garcia // JIJONA-España”. La empresa Emilio G. Mira poseía un doble entramado empresarial al poseer las razones sociales: Hijo de Antonio García e Hijos de Emilio G. Mira. De hecho, en el reverso se indica que el productor es el fabricante nº 44, Hijos de Emilio G. Mira S.L.
A finales de la década de 1970 la empresa lanzó al mercado una nueva presentación de los productos en envoltorios de cartón. En la colección municipal se conserva una tableta de 300 g para turrón de Alicante. Sus dimensiones son: 8,6 x 18,5 x 2,5 cm. El anverso de la tableta está dividido en cuatro triángulos rectángulos. El texto se distribuye en los dos centrales y presenta las mismas características que en su versión anterior de papel de celofana. El anagrama ha dejado de ser monocromo para presentar toda su policromía y es idéntico a cualquier imagen típica de tarjeta postal de la época de la plaza de toros de la Monumental de Barcelona. Está situado en el triángulo de la derecha, cuyo fondo es blanco. En el triángulo de la izquierda aparece una fotografía a color de una barra de turrón de Alicante. Esta tableta fue impresa por Gráficas G. Coll de Elche.
CURRO de la empresa Masiá Hermanos y CIA
Un nuevo diseño relacionado, aunque sólo sea ligeramente, con el mundo taurino, fue presentado por la empresa Masiá Hermanos y CIA, sociedad en comandita. En el BOPI nº 1826 de 1 de mayo de 1963 se reproducía la marca Curro.
Esta marca se desarrolla sobre un rectángulo en horizontal. Este anagrama posee texto y dibujo. El texto es la palabra “Curro”, reproducida con letra inicial mayúscula y el resto en minúscula, en color negro y una especie de reborde también en negro, en cuyo interior queda una sombra blanca. El texto se distribuye desde el lado derecho al centro.
En la zona derecha aparece el dibujo de la marca, inserto dentro de una figura cuadrangular. El diseño es monocromo y reproduce el traje campero empleado en Córdoba y que también se utilizaba en novilladas. Este traje lleva una camisa blanca con chorreras en la parte delantera, sobre ella se puede colocar, o bien un chaleco, o bien una chaquetilla, que suele ser corta y normalmente negra, aunque en la actualidad se admiten diferentes colores, como el rojo. El pantalón suele estar confeccionado con la misma tela que el chaleco y la chaquetilla. En ocasiones, también se puede lucir un fajín rojo a la altura de la cintura. El vestido se completa con unas botas camperas de cuero y el típico sombreo negro de ala ancha, el popular sombrero cordobés. En este diseño, para completar la indumentaria, nuestro protagonista toca una guitarra.
Curro es la forma familiar del nombre Francisco, muy frecuente en Andalucía. Algunos toreros que han utilizado este nombre son: Curro Vázquez, Curro Díaz y Curro Romero.
Se ha producido un ligero cambio en la marca, ya que en este caso se denomina Currito. El nombre está escrito con letra minúscula, que simula la hecha a mano, en color dorado, y sobre un fondo rectangular en rojo. A derecha e izquierda del nombre se disponen dos sombreros cordobeses.
Esta empresa se ve que intentó introducirse en el mundo de la fragmentación del producto con la elaboración de miniporciones. En la colección municipal se conservan etiquetas en papel metalizado para mini porciones de turrón de Alicante y Jijona con cacahuete.
El envase se divide verticalmente en cuartos, en los dos cuartos centrales, que son de color blanco, se distribuye el dibujo de la marca. Este coincide plenamente con el aprobado en el BOPI, pero con la salvedad de que es polícromo. La chaquetilla es roja, la camisa blanca y el pantalón y el sombrero son negros. Para simular el color del cuerpo, el rostro y las manos aparecen coloreadas en un tono amarillento. La escena se complementa con la torre del Alminar o del campanario de la mezquita de Córdoba, que se halla al fondo y silueteada con un trazo vivo en color rojo, rellenándose su interior con un tono amarillento.
Los cuartos primero y último son de color dorado y en ellos se inscribe el nombre de la empresa “MASIA HNOS y CIA S en C// JIJONA-ESPAÑA” con letras mayúsculas en color rojo y negro, colores que se irán alterando.
Las dimensiones de este papel de aluminio son de 3 x 6,5 cm. En estas porciones la empresa Masiá Hermanos y CIA, sociedad en comandita propuso realizar una campaña publicitaria en la que se intentaba implicar al comprador invitándolo a la adquisición del producto. Esta especie de juego consistía en coleccionar las letras de la palabra Currito, puesto que en el reverso del envase aparecía una letra. Una vez coleccionadas todas las letras el afortunado conseguía un “premio”.
¿CURRO? de la empresa Planelles Monerris
De similares características a la marca Curro de Masiá Hermanos y CIA, sociedad en comandita fue el anagrama presentado un año después por la empresa Planelles Monerris. El 16 de julio de 1964 se publicó en el BOPI un nuevo emblema, que en esta ocasión no incluía texto.
Iconográficamente es muy similar, las diferencias radican en que en este caso el personaje es un niño y en que el traje está mejor definido, así se observa perfectamente la camisa con chorreras, la faja y la chaquetilla. El niño ladea la cabeza hacia su derecha, puesto que en dicha mano sujeta una barra de turrón, que mira con deleite. La mano izquierda está flexionada por el codo y sujeta la parte superior de la chaquetilla a la altura del cuello. En este diseño se ha prescindido de la guitarra.
Estas marcas, que adoptan los símbolos característicos del traje cordobés, publicitariamente no constituyen ninguna novedad, sino que son deudoras de un diseño anterior y que en la década de 1960 tenía mucha fama, la marca de vino Tío Pepe de las bodegas González Byass de Jerez.
La marca Tío Pepe fue registrada en 1888 y hacía referencia a José Maria Ángel y Vargas, tío materno del fundador de la bodega. En 1934 la empresa González Byass contrató a Luís Pérez Solero, como jefe de propaganda, dirigiendo las campañas publicitarias de esta bodega hasta 1964. En 1935 Luís Pérez vistió la botella con chaqueta roja y sombrero. Ese mismo año se instaló un anuncio luminoso sobre el tejado del número 1 de la puerta del Sol de Madrid, sede en aquel entonces del Hotel París, para conmemorar el primer centenario de la bodega. Inicialmente el texto era «González Byass: Vinos, Jerez, Coñac» y encima de la G había una gran copa de fino. En 1951 se reformó la plaza y el cartel fue cambiado por la figura icónica de esta marca y el texto «Tío Pepe. Sol de Andalucía embotellado. González Byass».
Desde 1975 se intentó regular la publicidad de la Puerta del Sol quitando los anuncios luminosos que alojaba; sin embargo, el Tío Pepe se mantuvo. En 2009 el Ayuntamiento declaró a esté símbolo como patrimonio histórico de los madrileños y aseguró su perduración. El 18 de abril de 2011 fue retirado este anuncio de la cubierta del antiguo Hotel París, debido a unas obras de restauración del edificio. Finalmente en 2013 se instaló de nuevo en el tejado del nº 11 de la puerta del Sol, entre las calles Preciados y Carmen, frente a la sede de la Comunidad de Madrid.
«Veréis con qué sencillez me dieron forma en Jerez:
embotellaron el sol de Andalucía, primero;
me pusieron una chupa, la guitarra y un sombrero;
¡ ya así nació el Tío Pepe, lleno de gracia y salero!
¡Ya veis con qué sencillez,
se vista un vino de Jerez!
Versos del propio Luis Pérez Solero, wikipedia.org.
Como hemos visto la utilización de marcas taurinas ha sido un recurso publicitario empleado desde la década de 1950 hasta la década de 1980 para acercarse al ingente torrente de turistas que llegaba a las costas españolas. Un recurso que tuvo éxito para popularizar nuestro producto.
BERNARDO GARRIGÓS SIRVENT. Cronista Oficial de la Ciudad de Xixona
BIBLIOGRAFÍA:
GARRIGÓS SIRVENT, Bernardo, «El typical spanish en la publicidad del turrón a mediados del siglo XX: Toros y toreros», El Programa, Xixona, Federació de Sant Bartomeu i Sant Sebastià, 2018, págs.