Erase una parejina de novios. El, un pelin cursi y ella más bien un tanto basta. Estaban en un merendero de playa «tomando un algo» y a ella, por el aquel de la emoción, se «le escapó» un eructo.

. – Suspiras, cielo?, preguntó el.

. -! No, home, no! – respondió la moza-! RUTIO PORQUE ESTOY FARTA!

Qué es un SUSPIRO ?. – La RAE, en primera acepción, lo define como «una aspiración fuerte y prolongada seguida de una espiración, y que suele denotar queja o deseo». En segunda acepción refiere «una golosina hecha con azúcar, harina y huevo».

Ángel Muro en su «Diccionario de Cocina» (Madrid 1892),! asombrense ustedes! asocia a ciertos suspiros con unos pequeños buñuelos de viento muy suaves y muy dulces a los que asigna el apodo de PEDOS DE MONJA.

Evidentemente, una perfecta analogía.

En Asturias llamamos SUSPIROS a las dulceria que por otras regiones dan el nombre de GALLETAS DE MANTEQUILLA.

En Cudillero los elaboran con mantequilla, azúcar, harina y huevo ; los moldean en forma de pez y los llaman PIXUETINOS. Por tierras del Alto Nalón , especialmente en Caso, los preparan con harina, azúcar, huevo, mantequilla, grasa de cerdo y margarina. Se venden en cajas «de docenas de a catorce».

En Pajares, que es pueblo de Lena, solamente utilizan azúcar, huevo, harina y mantequilla.

En fin, lo que dice el refrán : » cada cual en su casa y Dios en la de todos».

Yo, que soy de pueblo «y rutio cuando estoy fartu», soy fiel devoto de los SUSPIROS DE MANTEQUILLA, tal como los prepara BLANCA, alma mater de LA POSADA BLANCA, en La Providencia (Somio-Gijon). Tienen ese punto de suavidad y dulzura que don Angel Muro atribuía al «crepitus monachalis», que dicho en latín suena más fino.

Y cómo se hacen estos suspiros?

! Quién lo sabrá!. Yo, con mi poca ciencia y con mi leal saber y entender, los elaboró así :

1.- Cuezo (clarifico) sobre medio kilo de mantequilla y, ya colada, la dejo enfriar en un cuenco.

2.- Caliento suavemente esa mantequilla hasta un punto de pomada ligera y la mezclo con 250 g de azúcar, batiendo muy bien ; añado un huevo y sigo el batido hasta lograr una mezcla homogénea.

3.- Agrego, poco a poco, harina y voy amasando a mano hasta conseguir una masa compacta y blanda. Necesito unos 750-800 g de harina (de trigo, por supuesto)

4.- Con ella formó unas pequeñas bolas y las aplastó a modo de discos. Espolvoreo sobre ellos un mezcla de avellana y nuez molidas y horneo a calor moderado hasta que tomen color dorado.

! Oiga! Y no podemos usar almendras o pistachos en vez de nueces y avellanas?

! Pues claro!. Y si lo desean, también NADA, que no enmascara gustos.

NOTA. – Foto de los SUSPIROS DE LA POSADA BLANCA.