POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA).
El buen tiempo se alió con la recuperación de algunos de los desfiles más participativos de la Semana de Pasión de la provincia.
La tradición del Domingo de Ramos regresó a toda la provincia tras el largo paréntesis de la covid. Tres años después, en un día primaveral, todas las comarcas vivieron con mucha participación esta cita que, como en el caso de las Navas, abría el programa de desfiles de la Pasión. Aquí, la procesión de La Borriquilla estrenó nueva imagen, informa J.M. Mateos.
Una de las localidades de referencia obligada fue Arévalo. La tradicional procesión de los Ramos salió desde la iglesia de Santa María la Mayor. Se inició la celebración con la bendición de los ramos de laurel por el párroco Sebastián Gil, junto al paso de «la Borriquilla» acompañado de los cofrades de la Santa Vera Cruz, con habito blanco, cíngulo y capelina verde oliva y mucho público, para después iniciar la procesión por las principales calles de la ciudad, para detenerse en el templo parroquial de Santo Domingo de Silos, donde se celebró la solemne misa. Durante la misma se impuso la cruz, el distintivo de la cofradía, a los diez nuevos miembros. Al finalizar la misma. sse realizó el «círculo de la paz». Un silencio y la oración por la paz, finalizado el cual, la procesión continuó hasta la iglesia de El Salvador donde finalizó con un sonoro aplauso por la labor realizada por los cofrades que portaron el paso, informa Ricardo Guerra.