POR APULEYO SOTO, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)

No sé si saben ustedes que Guadalix de la Sierra (Madrid) es el pueblo en el que Luis García Berlanga rodó la famosa película «Bienvenido, Míster Marshall», con José Isbert, Manolo Morán y Lolita Sevilla como protagonistas y los vecinos del pueblo haciendo de extras, porque así ganaban en un día más que en un mes recogiendo patatas. (Ya no hay patatas en la vega porque anegó los terrenos un pantano, que tampoco tiene agua con frecuencia, pero ese es otro caso largo de explicar).

Bien, pues en Guadalix se acaba de inaugurar un monumento de varios metros de altura en la glorieta que da paso a Miraflores y Soto del Real, como homenaje a la película que le proporcionó popularidad, aunque la ayuda americana pasó de largo, dejando a los pueblerinos con dos palmos de narices. Poco más o menos como ocurre ahora con La Casa del Gran Hermano, que también se ha implantado aquí, con las huestes pintorescas de Telecinco. Los guadalixeños les cocinan el menú, hacen de camareros y les sirven de comparsa barata por un bocadillo y una cocacola. Guadalix, en la película, se llama Villar del Río.

Me falta añadir lo principal: Guadalix y los asentamientos cercanos de Miraflores, Soto, Bustarviejo, Manzanares, Cerceda, Venturada, Cabanillas, Lozoya, Lozoyuela, La Cabrera, Garganta de los Montes, Valdemanco…fueron repoblados por los segovianos y la mayoría lucen en su escudo municipal los arcos del Acueducto como seña de identidad.

La Historia es lo que tiene, que deja huella. Por eso Antonio Horcajo les ortorgó en 2007 el Premio «Tierras de Segovia» y por eso Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, presidenta de la Comunidad de Madrid, con raíces familiares en Navas de la Asunción, está haciendo lo más que puede para desmentir el mote de Sierra Pobre.

¡Ay si el Arcipreste de Hita volviera a recorrerla, aunque fuera en comedia, la comedia de sus amores con las vaqueras, que escrita está, y que quedaría pintiparada en el remozado teatro Juan Bravo! Voy a enviársela a su director, Víctor Aranda. A lo mejor la monta y vemos a Juan Ruiz recibido por los canónigos cantantes de la catedral y orando de hinojos ante Santa María de la Fuencisla. Un lujo.

Fuente: http://www.eladelantado.com/