POR BERNARDO GARRIGÓS SIRVENT, CRONISTA OFICIAL DE XIXONA (ALICANTE).
Tomás Dómingue Abarategui nació el 7 de marzo de 1837 en la ciudad de Almadén, en la provincia de Ciudad Real. A pesar de no haber nacido en Xixona y haber estado escaso tiempo entre sus muros los jijonencos guardan un profundo y especial recuerdo, fruto del cual es que tiene dedicada una céntrica calle en el centro de la ciudad.
Estudió derecho en la Universidad de Granada, terminando su carrera en Madrid en 1860. Pocos son los datos que sabemos de su vida privada. Se casó con Emilia Romero Palacios y tuvieron al menos tres hijos: Mario, Julio y Estrella.
Su vínculo con Xixona se debe a sus estudios de jurisprudencia, puesto que el 7 de junio de 1875 se trasladó a Xixona a tomar posesión de la presidencia del Juzgado de Primera Instancia, cargo que ocuparía hasta el 31 de mayo de 1880. En dicho año lo trasladaron a un nuevo juzgado según consta en el Libro de actas capitulares del Ayuntamiento de 1880 a 1885: «…habiendo corrido la notícia de la traslación de Don Tomas Domínguez Albarrategui, Juez de Primera Instancia al Juzgado de Estella…«
En 1879 la banda de música La Armonía lo nombró presidente honorífico: «El jueves por la noche tuvimos el gusto de oír la brillante serenata que con motivo de su Santo dio la banda de música de esta ciudad a su Presidente Honorario D. Tomás Domínguez Abarrategui, juez de Primera Instancia de este Partido» («Gacetilla», La Voz de Jijona, 9 de marzo de 1879, p. 3).
Una vez producido su traslado el Ayuntamiento en la sesión plenaria del 6 de julio de 1880 acordó por unanimidad concederle el título de Hijo Adoptivo de la ciudad. Así se convirtió en la primera persona homenajeada por el Ayuntamiento de Xixona.
José María Pontes y Fernández en su libro Historia de la Antigua Ciudad de Sisapón hoy Almadén del Azogue, publicado el 1900 describe su carácter y personalidad: «D. Tomás Dominguez aparece grave en su exterior aspecto; pero semejante circunstancia, hija, sin duda alguna, de su carácter formal desde niño, acentuado por requerimientos de su profesión, desaparece en el trato social y más en el íntimo. Su conversación es entonces animada y muy afable. No es el juez severo dentro de la justicia, sino el amigo tolerante sin mutuas exigencias«.
Tras su marcha de Xixona continuó su carrera en la judicatura llegando a ser magistrado del Tribunal Supremo en 1908. Se jubiló en 1911 con los honores de presidente de sala.
Murió el 17 de junio de 1915. El Ayuntamiento conocedor de este nefasto suceso como así atestigua su libro de actas «…habiendo tenido conocimiento de la reciente muerte del Excelentísimo Señor don Tomas Domínguez Albarrategui…» acordó en su sesión plenaria del 4 de julio de 1915 dedicarle una calle. Para ello cambió el nombre de la tradicional calle Galera por el de este insigne juez.
El 17 de septiembre de 1998 el Ayuntamiento de Xixona aprobó una nueva relación de los nombres de las calles de la localidad, devolviendo los nombres tradicionales al callejero. Por ello la calle Galera recuperó su nombre, pero Tomás Domínguez no desapareció del callejero, puesto que se acordó que el callejón que comunica la principal arteria de la población, la avinguda de la Constitució, con la calle Mare de Déu de l’Orito, pasara a denominarse carreró Tomás Domínguez.
Así la memoria de este insigne juez sigue presente en la ciudad del turrón y del helado.
BIBLIOGRAFÍA
GARRIGÓS SIRVENT, Bernardo, Personatges dels carrers de Xixona, Ajuntament de Xixona, 1999, pp. 22-23.
ZARAGOZA MIQUEL, Alfonso, Jijona de plata y oro (Más otros reconocimientos),A.F.A. Xixona, 2012, pp. 16-17.
FUENTE: https://bgarrigos07.wordpress.com/2021/04/29/tomas-dominguez-abarrategui-jutge-de-xixona/