POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
La Revista La Voz de San Antonio, fundada en 1895 por la Provincia Bética Franciscana, publica un artículo que he escrito en el núm. 1.888 (marzo-abril 2022). Lácara está a ocho kilómetros de Montijo, próximo a él está la rivera del Lácara de la que toma su nombre (afluente del Guadiana), y el cerro de la Morra. Comparte nombre con el portentoso dolmen que está entre las localidades de Aljucén y La Nava de Santiago. Su población se cifra en poco más de doscientos habitantes.
El promotor de la construcción de Lácara fue el Instituto Nacional de Colonización (INC). El arquitecto autor del proyecto fue Manuel Rosado Gonzalo, autor también de los proyectos de las localidades de Hernán Cortés y Yelbes. Proyectos que son concebidos entre 1961-1963. También lo hizo durante su trayectoria profesional en Valdelacalzada, Barbaño, Valdivia, Alcazaba, Valdebótoa, Puebla de Alcollarín y Palazuelo. En Lácara intervino también en los años setenta el arquitecto Manuel Modéjar Hodoroski y J. Blanco Terrón, ingeniero agrónomo.
El templo parroquial, con la advocación de San José Obrero, tiene influencias racionalistas y del movimiento moderno, especialmente en el entendimiento de los espacios interiores y la configuración e implantación urbana, que se combina con aspectos vernáculos que tienen que ver fundamentalmente con la materialidad del mismo y los acabados. Así lo confirma la publicación hecha por la Junta de Extremadura en el “Inventario y análisis sobre las potencialidades relacionadas con la arquitectura y el patrimonio en los pueblos de colonización de Extremadura”.
En su interior hay obras de Sandra Macedonski, Flora Macedonski Cantemir, hija de Sandra, Arcadio Blasco Pastor y Antonio Hernández Carpe (pintura, vidrieras y mosaico).
IMAGEN DE SAN ANTONIO Y UNA CALLE
Una de las capillas acoge el altar que preside el Sagrado Corazón, junto con San José que lleva de la mano al Niño Jesús y San Antonio de Padua. Los franciscanos que vivieron en el convento San Antonio de Montijo, se marcharon en 1967, cuando el poblado de Lácara andaba obrándose. ¿Por qué está San Antonio de Padua en Lácara? La respuesta la encuentro en la Congregación Misioneras del Corazón de María (M.C.M.), con presencia en Montijo desde 1982. Congregación fundada en Olot (Gerona) por el sacerdote Joaquín Masmitjá y de Puig, en 1848, declarado Venerable en 2020 por el Papa Francisco. Sus afanes evangélicos son la educación cristiana de la juventud, la asistencia social, la catequesis, actividad misionera y promoción de la mujer, entre otros.
Al remodelar una de sus casas en Gerona que acogía una capilla, gracias a las gestiones de la superiora de Montijo, hermana Martina Alonso Manjón, consultora de la congregación, y la colaboración del párroco de Lácara y Guadajira, Casimiro Muñoz Murillo, la Casa General de la Congregación en Gerona donó algunas imágenes que fueron ubicadas en los templos parroquiales de Guadajira y Lácara. Siendo, en éste último, recibido al culto la imagen de San Antonio de Padua. El santo paduano lacareño acoge, en su brazo derecho, al Niño Jesús, llevando en la mano izquierda el libro de las Sagradas Escrituras. Pero aún, en mi visita, me quedaba por descubrir en este poblado de colonización más presencia paduana en él. Pues la calle que va en dirección desde la de San Mateo hasta la Ronda Este, tiene por nombre, San Antonio.