EN TOLEDO EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA HERÁLDICA
POR ANTONIO HERRERA CASADO, CRONISTA OFICIAL DE LA PROVINCIA DE GUADALAJARA
El 10 de junio se ha celebrado el “Día Internacional de la Heráldica”. Es esta una disciplina a la que se cataloga como “ciencia auxiliar de la Historia”. En este día he visitado el templo mayor de los dominicos de Toledo, dedicado a San Pedro Mártir, donde con profusión aparecen mensajes heráldicos. Me he fijado especialmente en uno de sus ejemplos, el del enterramiento de doña María de Orozco, a la que llamaron “La Malograda”. Es un sepulcro del siglo XIV, salido del taller toledano de Ferrand Gonzalez, y que se puso originariamente, a la muerte de la señora, en la iglesia del Hospital de Santiago. De estilo “gótico intercional”, contiene los restos de esta señora, y se puso aquí porque este convento fue dedicado a Museo Provincial de Toledo tras la desamortización de los bienes eclesiásticos.
Doña María de Orozco pertenecía a este noble linaje alavés. Muy parecido a este enterramiento es el que contiene los restos de su prima Elvira Álvarez de Ceballos, en el monasterio de Quejana (Alava). Si algún título puede argüir esta señora Orozco, es haber sido la abuela, por línea materna, del Gran Cardenal Mendoza. Efectivamente, ella casó tres veces, la primera con el ricohombre Martín Fernández de Guzmán, y la tercera con Lorenzo Suarez de Figueroa, que alcanzó a ser Maestre de la Orden de Santiago. Del matrimonio de María y Lorenzo nació, entre otras, Catalina de Figueroa, que casó con Iñigo López de Mendoza, primer marqués de Santillana, padre, como se sabe, y entre otros hijos que tuvo, de Pedro González de Mendoza, gran cardenal (por tres títulos) de la Iglesia, obispo de Sigüenza y luego de Toledo.
En esta foto, de la cabecera del sepulcro de María de Orozco, vemos los escudos de sus linajes: a la izquierda, el de Figueroa, por su marido. A la derecha, el de Orozco, por sus padres.
