POR JOSÉ ANTONIO AGÚNDEZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MALPARTIDA DE CÁCERES (CÁCERES).
La Sra. Catalina Domínguez González perteneció por tradición familiar y por matrimonio con un salmantino de apellido Alpenderez a una familia de pastores. Ayer nos contó sus muchas experiencias de una vida pasada en el campo, en el chozo, haciendo quesos, cuidando de la familia. Una vida que poco a poco se difumina en el recuerdo, pues el pastoreo y la ganadería actual han variado sustancialmente de los usos, costumbres y modos de vida de aquellos viejos pastores y sus familias.
La Sra. Catalina pertenece a esa noble raza de mujeres del pueblo que con enorme esfuerzo y con el único aprendizaje en la escuela de la vida ayudaron definitivamente a sacar adelante a su familia atendiendo casa y negocio – pues tuvo durante años una carnicería que hoy regenta una de sus hijas-. Todos sus sacrificio quedan compensados por el gran aprecio y cariño que sus convecinos hoy le dispensan, y de ello quedó testimonio ayer. La intervención de la Sra. Catalina se encuadraba en el acto organizado por el Centro de Vías Pecuarias en el que también se inauguró la exposición «Huellas de la Trashumancia» con 16 obras de otros tantos artistas algunos de ellos vinculados a nuestra asociación Imagynarte.
Dicha exposición, que ha itinerado ya por diversos espacios, tiene como temática principal la trashumancia de la oveja merina y el oficio de pastor trashumante, retratando los artistas participantes desde diversas técnicas artísticas variados momentos de este antiguo y tradicional fenómeno. Felicitamos a la Sra. Catalina, a los artistas, al Centro de Vías Pecuarias y al Ayuntamiento por acercarnos de nuevo a las historias que se guardan detrás de tanta sabiduría casi olvidada.