El joven emprendedor e industrial chiclanero Juan Periñán Guerrero fundaba, el 16 de julio de 1931, en Chiclana de la Frontera, una pequeña fábrica de anisados en la que elaboraría el famoso “Anís Ramper”. Este anís pronto consiguió un importante y amplio mercado tanto en España como en el extranjero –sobre todo en el americano– compitiendo con otros sobresalientes anises españoles. El público lo eligió entre los mejores por su exquisito aroma y agradable paladar, según cuentan nuestros mayores. Y a fe que era cierto, porque la revista “España y América” –editada en Cádiz– en un breve artículo se refería a su popularidad, de esta manera: “Es digna de elogio la conquista tan rápida y bien cimentada, conseguida, por el ANÍS RAMPER en cuantos mercados se ha presentado. Le auguramos un gran éxito, a juzgar por el ya alcanzado, y felicitamos al señor Periñán por el triunfo conseguido compitiendo con tantas marcas como actualmente existen”.

El elogiado producto debía su nombre a la gran admiración que sentía el empresario chiclanero al popular y completísimo artista del mimo, Ramón García Escudero, “Ramper”, que triunfó en los escenarios españoles entre los años veinte y treinta. Ramón estuvo en Chiclana, en mayo de 1933, visitando la fábrica por expresa invitación de Juan Periñán quien le ofreció, además de un importante agasajo, unas cajas del aclamado y simpar, anís. Agradecido, el artista, dejó estampada una dedicatoria con su rúbrica junto a una de las etiquetas litográficas que llevaba su nombre artístico como marca comercial registrada: “En mi visita al fabricante del Anís Ramper, como recuerdo cariñoso de su afectísimo, Ramón Ramper”.

Bibliografía:

BNE. Hemeroteca Digital. Revista España y América. Año XXIII, nº 258. Cádiz, febrero de 1934.

CÁRDENAS TORRES, M.: Etiqueta de Anís Ramper.