Cuatro de los premiados está relacionados con la cultura valenciana. Por ejemplo, el Premio Nacional de Artes Plásticas, José María Yturralde, es director del Departamento de Pintura de la Universidad Politécnica de Valencia y académico de Número de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Yturralde introdujo en España el arte cibernético, realizando además trabajos con láser y holografías.
La Premio Nacional de Fotografía, Ana Teresa Ortega Aznar, nació en Alicante en 1952. Es profesora en la Universidad Politécnica de València y comienza su producción fotográfica en los años 90. Su trabajo tiene como elemento central la fragilidad de la memoria histórica. Toda su producción está guiada por una reflexión sobre el medio fotográfico, sus límites y sus posibilidades como lenguaje para aprehender el pasado, recuperando así su dimensión emancipadora.
Y el Premio Nacional de Música en la modalidad de Interpretación, ha sido Spanish Brass, una band fundada en 1989 en el marco de la Joven Orquesta Nacional de España y que está integrada por músicos valencianos como Carlos Benetó Grau (trompeta), Juanjo Serna Salvador (trompeta), Manuel Pérez Ortega (trompa), Indalecio Bonet Manrique (trombón) y Sergio Finca Quirós (tuba). Este quinteto de metales, con más de treinta años de trayectoria en la música de cámara, es uno de los más dinámicos y consolidados del panorama musical español.
El rey Felipe señaló durante el acto de entrega de los premios que vivimos tiempos difíciles que requieren de esfuerzos «sin precedentes» y ha aludido a la guerra de Ucrania, «que pone en riesgo lo que creíamos consolidado», al tiempo que ha recordado el 50 aniversario de Pablo Picasso y el «Guernica», «símbolo ayer, hoy y siempre de la barbarie, el dolor, y la crueldad de cualquier guerra».
También hizo referencia al tiempo «inédito» de la pandemia de la covid, «dos años en los que la cultura se ha revelado como un componente esencial para nuestra vida», por lo que ha considerado necesario un impulso por parte de toda la sociedad y especialmente por parte de los poderes públicos, de las instituciones y del sector privado, «para devolver a la cultura lo que ella nos aporta».
El Claustro de los Jerónimos del Museo del Prado de Madrid fue el escenario de la entrega de los diplomas que cada año concede el Ministerio de Cultura y Deporte para reconocer a personalidades de diferentes ámbitos culturales y artísticos.
En la ceremonia el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, señaló que volver al año 2020 nos recuerda lo vivido, «la incertidumbre, tristeza, dolor y desconcierto y cómo la cultura nos ayudó a sostenernos en esos momentos».
Iceta reseño que «la cultura cuida de nosotros y también nosotros debemos cuidar de ella», tanto de los creadores como de los artistas o los técnicos, tanto de los veteranos como de los que empiezan, de los que triunfan como de los que no.
Irene Vallejo, premio nacional de Ensayo, ha intervenido, en representación de los premiados de aquel año, con un discurso en el que ha definido a los galardonados como «gentes de buen soñar y de mal vivir».
«Oficios que no gozan de buena reputación profesional. A veces nos sentimos malas hierbas, pero somos gentes de palabra, personas de letras tomar», explicó.
Entre los premiados, la diseñadora Ana Locking, el comunicador Andreu Buenafuente, la coreógrafa y bailarina Iratxe Ansa, el dramaturgo Guillem Clua, la compositora Raquel García-Tomás y el pianista Chano Domínguez.
También el bailaor Jesús Carmona, los representantes de Los Excéntricos (circo), la poeta Olga Novo; Sergio Vila-Sanjuán, premio al periodismo cultural; y los autores Yaiza Berrocal Guevara, Juan Bonilla y Luis Mateo Díez, premio nacional de las letras españolas.
No han faltado la ilustradora Sonia Pulido, José María Yturralde o los representantes de la Sala Cuarta Pared, que obtuvo el de Teatro 2020, además de Araceli Pereda Alonso.
También han asistido el ilustrador Javier de Isusi; Ana Teresa Ortega, que recogió el premio nacional de fotografía; representantes de la compañía La Baldufa y de la fundación Toro de Lidia; la traductora Isabel García Adánez y la poeta Alba Cid.
Además, el rey ha comenzado su discurso recordando al recientemente fallecido exministro de Cultura, José Guirao, para quien «la cultura fue su vida».