POR VICENTE VÁZQUEZ HERNÁNDEZ, CRONISTA DE SAX (ALICANTE).

​Las altas tasas de inflación de los últimos meses y la subida desbocada de los precios de los alimentos dificultan la llegada a fin de mes a la mayoría de la población española y europea.

​Pero la sociedad española de comienzos del siglo XXI dispone de unos recursos sociales mucho más potentes y eficaces de los que se disponía en 1895, cuando la mayor parte de la población española trabajaba en el sector primario, especialmente en una agricultura casi de subsistencia, por lo que, en épocas de sequía, heladas, pedriscos y malas cosechas, el hambre hacía su aparición, como pone de manifiesto el acta de 6 de enero de 1895:

​“… Por el señor Presidente se expuso… que era deplorable en extremos la situación en que se encontraban los braceros de esta villa, debido a que los labradores habían paralizado por falta de recursos toda clase de trabajos. Que con motivo pues de no ganar ni un solo jornal en mucho tiempo la clase proletaria, se representaban escenas de las más tristes que pintara puedan, puesto que el hambre enseñoreándose de algunos domicilios hasta casi causaba víctimas. Que a pesar de los continuos socorros suministrados a domicilio de fondos municipales, no se remediaba el mal más que en muy pequeña parte, en atención a que las cantidades consignadas para esto en el presupuesto son muy exiguos como sabe la Corporación, y como quiera que este malestar es muy peligroso, para la tranquilidad del vecindario alarmado en parte por las graves consecuencias que de estos estados se derivan, esperaba de la Corporación que acordase los procedentes o estudiar los medios para poner coto a tan peligroso y anormal situación”.

​Pero cuando los jornaleros disponían de trabajo, su salario tampoco daba para mucho, como podemos ver en la estadística de 1891 con los precios de los artículos de consumos y de los sueldos: Jornaleros agrícolas (braceros): 2 pesetas (al día). Albañiles: 3,50 pesetas (al día).

​Como vemos, los braceros ganaban 2 pesetas al día, y un kilo de tocino costaba 2 pesetas, una docena de huevos 1,50 pesetas, o un litro de aceite 1 peseta. #cronistadesax #preciosalimentos #salarios #historiadesax

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