POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS).
1.- El municipio de Parres pertenecía en el siglo X a la provincia Premoriense, la cual -a su vez correspondía al territorio al este del Sella, en el primigenio reino Astur, y aparece mencionado en un primer documento que cita lugares de este territorio en el año 926, el cual está relacionado con la irrupción de la Iglesia en este concejo, con motivo de la donación de las iglesias de Bode y Viabaño que hizo Ramiro II a la de San Salvador de Oviedo.
2.-La primera vez que aparece el topónimo Parres -haciendo referencia a un espacio- es en la documentación medieval del conde Álvaro Díaz de las Asturias, tenente (responsable de la tenencia feudal de una villa o región, designado por el rey) de Siero, Nava, Puebla de Llanes, Pialonnia (Piloña) y Parres, el cual fue mayordomo del rey Sancho IV y uno de los adinerados potentados de su época, en el año 1275.
3.- En el año 1367 el Conde de Trastámara -después rey Enrique II de Castilla y León- creó el Condado de Las Arriondas como pago a los nobles que le apoyaron en su rebelión asturiana quince años antes.
Bien es cierto que el condado no era ni extenso, ni rico, ni muy poblado y comprendía las parroquias de Triongo, Margolles, Cayarga, Pendás, San Martín de Cuadroveña, Santo Tomás de Collía, Castiello y Viabaño.
El conde Tello Suero-Díaz de la Cuesta falleció sin herederos legítimos en el otoño de 1482 y el Condado de Las Arriondas se extinguió con él, transformándose en coto y repartiéndose sus posesiones entre el Obispado de Oviedo, el monasterio de Villanueva y la Casa de Nevares.
4.- Han pasado más de cinco siglos desde que el Condado de Las Arriondas se transformó en coto, cuando aún faltaban diez años para que Cristóbal Colón llegase a América.
Al finalizar el siglo XVI los vecinos de Arriondas compraron la mitad del coto por 254.725 maravedís, conservando sus dos cuartas partes el Monasterio de Villanueva y la Casa de Nevares.
5.- Al rey Felipe II le debemos la creación del cargo de Alférez Mayor y Regidor perpetuo del Concejo de Parres, nombramiento que hizo efectivo en el Monasterio de El Escorial, con fecha exacta de 16 de enero de 1559.
La primera en ostentarlo fue la familia de Estrada y Cordero -de la Casa de Nevares- la cual lo retuvo durante más de cien años.
Fue pasando después y -sucesivamente- por las familias Omaña, Maldonado -de la Casa de Robledo-, Pedro González de Tejuca y Bada, así como por la Casa Escandón, también de Bada.
Así llega a manos de Domingo González de Argandona y Valle, el cual compró el título de Alférez Mayor y Regidor Perpetuo del Concejo de Parres por 5.250 reales de vellón a Joaquín Escandón Valdés, en 1761.
Domingo se casó con Josefa de Jovellanos y Jove Ramírez (a la que dediqué en prensa un amplísimo artículo el día 7 de junio de 2012).
Argandona falleció en 1774 cuando tenía cuarenta y cuatro años y su esposa veintiocho.
6.- El topónimo Parres puede tener su origen con el significado de “montón” o de “parreiru”, pajar, tenada; aunque en el oriente asturiano también era avellano, o el más socorrido de parra, como vid.
7.- Al menos desde 1665 aparece datada la capilla dedicada a san Emeterio y san Andrés en Pilanegru, capilla que se mantuvo en pie hasta la Guerra Civil, en 1937.
Se celebraban en el lugar -dependiente de la parroquia de Pendás- la fiesta de San Emeterio -el día 3 de marzo-, y la de San Andrés -el día 30 de noviembre- con feria de ganado y festejo muy concurrido por su romería.
Ahí se inscriben las más antiguas fiestas de Arriondas hasta que -siglos después- se implantaron las ferias y fiestas de Sta. Rita.
8.- Tras la Guerra Civil, el ingeniero Francisco González y González proyectó el nuevo puente de Arriondas sin bóvedas -que sí tenía el anterior- con tramos rectos en hormigón armado por temor a las grandes avenidas del río. Un puente que tiene los meses contados.
Al puente anterior le llamaban el “puente de los brazos”.
9.- A la plaza Venancio Pando también se la llamó plaza del Mercado, plaza del Ayuntamiento, plaza Diego González Miranda y plaza General Primo de Rivera.
Y al parque de La Llera también se le conoció como parque General Zuvillaga y parque de La República.
Menos mal que al final suele imponerse la cordura y se recupera el nombre popular de siempre.
10.- El escudo de Parres fue obra de Octavio Bellmunt y Fermín Canella en el año 1900.
Hay que tener cuidado con este tema, puesto que no pocos se fían del que aparece en Wikipedia (con gravísimos errores heráldicos) y que -después- provocan lamentables situaciones, como en el más reciente de los casos -ocurrido hace menos de dos años- dado que el escudo labrado en piedra y colocado en la fachada principal del varias veces centenario Palacio de Nevares, contiene errores y desajustes muy apreciables, siendo el más notable el que aparece en el tercer cuartel del mismo, dado que ni siquiera hay rastro de los dos corderos que -precisamente- hacen alusión a la destacadísima familia de los Cordero de Nevares.
No sé si los espíritus de tantas generaciones de nobles relacionados con esta familia y Palacio se revolverán en sus tumbas clamando por semejante “olvido”, y así se lo hizo saber este cronista en su momento a quienes deben corregir el error.
Menos mal que en el interior de la iglesia de San Antonio Abad, en Nevares -frente al Palacio- el escudo original de la familia aparece con el mismo esplendor de hace más de tres siglos.
Si este escudo de 1682 tuviese vida saldría a llamarle “falso impostor” al advenedizo escudo de la fachada del Palacio…
11.- La iglesia parroquial de San Martín -en Arriondas- se construyó entre 1897 y 1905, pero la torre no se concluyó hasta 1932 (veintisiete años después).
Torre que -noventa años después- sigue esperando un lavado de cara, dado que jamás fue repintada.
12.- El cañón de Las Piraguas -que lleva en Arriondas 52 años- es de hierro fundido, con un tubo o cañón auténtico de principios del siglo XVIII, de los que llamaban de “ocho libras de pelota” porque disparaba pelotas de hierro de ocho libras, con una carga de proyección de dos libras y media de pólvora negra, con un alcance de 530 metros, que podía llegar hasta los 840 metros en momentos determinados.
El cañón procede muy posiblemente de las defensas costeras de Cartagena o Cádiz de hace tres siglos.
13.- Apellidos en los protocolos notariales del siglo XVIII:
Curiosos eran algunos de los apellidos registrados en el concejo de Parres, tales como: Loco, de la Puente, Sobaco, de la Hera, de la Nozaleda, Sotura, Cutre, Piramuelle, Ynoyos, Casín, Zorbia, Caravera, Obaño, Suervín, hoy generalmente desaparecidos, aunque lo habitual eran los apellidos que, actualmente, siguen siendo más frecuentes, como es el caso de: Cortés, Longo, Llerandi, Noriega, Tarapiella, Tejuca, Quesada, Fondón, Teleña, Abego y cientos más.
14.- En el año 1803 el rey Carlos IV nombró al presbítero Josef Vicente Pereda como director de las obras de la Real Fábrica de Hoja de Lata de Fontameña (fuente amena) en Prestín – próxima a Cangas de Onís- pero en el concejo de Parres.
El marqués de Vistalegre -junto con el conde de Marcel de Peñalba o el marqués de Camposagrado, entre otros- apoyaron decididamente esta Real Fábrica cuya producción pensaban llevar hasta Ribadesella siguiendo el cauce del Sella. Cuando el citado director de las obras y buen conocedor del proceso de fabricación de hoja de lata llegó a ese paraje de Parres escribió lo siguiente: “…bello y delicioso paraje que dista de Cangas de Onís medio cuarto de legua, inmediato a la mar por la ría de Ribadesella, con tan bella proporción, que pueden venir embarcadas en chalanas hasta la Fábrica las primeras materias de que necesita, e igualmente desembarcar en Ribadesella los efectos manufacturados en ella”.
15.- Desde 1827 Las Arriondas pasó a ser la definitiva capital del concejo, como lo había sido Cuadroveña durante dos siglos, Bada desde finales del siglo XVII y -de nuevo- Cuadroveña desde 1761.
16.- La iglesia de Pendás aparece citada hace más de dos siglos como San Diego de Pendás, que así se identificaba también a Santiago el Mayor, hermano de Juan y -ambos- hijos de Zebedeo y Salomé. Su nombre en hebreo era Jacob y con el tiempo se fue transformando en Jacobo, Yago, Sant Yago, Santiago, Tiago, Diago, Diego, Jaime, James, Jacques…y otros. Un proceso de separación de sílabas y de eufonía (sonoridad agradable que resulta de la combinación de elementos acústicos de algunas palabras) puede motivar las anteriores variantes. Adscrita a esta parroquia había una ermita dedicada al santo Ángel, así como la capilla de san Andrés y san Emeterio de El Pilanegru, como comenté en el apartado nº 7.
17.- El día 23 de mayo de 1903 el ferrocarril llegó a Arriondas por primera vez, doce años después de haberlo hecho a Infiesto y dos años antes de llegar a Llanes.
18.- El tranvía de Arriondas a Covadonga estuvo en activo desde el año 1908 hasta 1933.
En el primer año de servicio el tranvía transportó 101.107 viajeros y 37.552 toneladas de mercancías. El año de mayor tráfico de minerales fue 1910, con unas 60.000 toneladas. Toda la obra para ponerlo en marcha se hizo en poco más de un año, pues al montar las vías en la misma carretera no hubo de necesidad de entrar en un proceso de expropiaciones de terrenos privados.
El coste total fue de 968.000 pts. Las vías tenían un ancho de un metro, lo mismo que los Ferrocarriles Económicos con los que enlazaba en Arriondas.
Ocho trenes circulaban diariamente, cuatro en cada sentido, pero no se cruzaban por el camino, sino que era el mismo tren el que hacía ambos recorridos y la duración del viaje era de -aproximadamente- una hora.
El tranvía y la salida de las Piraguas se vieron las caras por última vez en su historia- el 28 de julio de 1932, cuando 12 piraguas asturianas salieron por primera vez bajo el viejo puente de Arriondas, mientras el tranvía lo cruzaba por última vez un día de las Piraguas, dado que al año siguiente se suspendió su servicio.
19.- Durante más de mil años la pesca libre estuvo prohibida en el río Sella entre Arriondas y Cangas de Onís, dado que la propiedad y derechos sobre el río pertenecían al Monasterio benedictino de San Pedro de Villanueva.
20.- Según el Catastro del Marqués de la Ensenada, Parres contaba hace unos dos siglos y medio con: 936 casas, 626 establos, 494 hórreos y 99 paneras.
21.- Durante ocho años (1936-1943) no se celebró el Descenso del Sella como consecuencia de la Guerra Civil Española.
22.- El XIII Descenso del Sella nunca se celebró por superstición, ya que pensaban que ese número restaría afluencia de público, de modo que en 1950 (cuando le correspondía el XIII) se pasó del XII al XIV Descenso.
Triscaidecafobia es el nombre que recibe esa creencia irracional que lleva pareja el número 13.
De forma que el recientemente celebrado Descenso del Sella –que fue el número 84- en realidad sería el 83.
Para el tren fluvial de 1991 se vendieron 2.400 billetes, pero -para evitar tanta aglomeración- el año siguiente se vendieron 600 menos para 22 vagones.
Será curioso señalar aquí que el que fue Presidente del Principado José Luis Rodríguez Vigil (1991-1993) venía a Las Piraguas -desde que tenía 12 años- formando parte del grupo de gigantes y cabezudos.
23.- La primera misa en honor a Santa Rita se celebró el 22 de mayo de 1892 y -cuatro años después- comenzaron en Arriondas las fiestas a ella dedicadas.
24.- La primera Fiesta del Bollu se celebró el 20 de agosto de 1949 en el barrio de La Peruyal y -después- fue ´peregrinando´ por El Ronderu, El Barcu, La Dehesina y el campo de fútbol, hasta que acabó recalando en el lugar más apropiado: el Parque de La Concordia.
Por eso su patrono es san Bernardo de Claraval, cuya memoria o festividad es el día 20 de agosto.
25.- No hubo desfiles de carrozas del Bollu durante siete años seguidos (1967-1973) por imperativo legal de la Jefatura Superior de Tráfico, dado que no se podía cortar la circulación de vehículos en la carretera general durante más de una hora (la tarde de cada último domingo de julio) y no había calles alternativas apropiadas para celebrar el desfile.
FUENTE: https://www.facebook.com/franciscojose.rozadamartinez