POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA)
Hace apenas unos días mi ciudad ha recibido como anfitriona un importante grupo de alcaldes, concejales y responsables de turismo de los 39 pueblos villas y ciudades que en Castilla y León están inscritas a la red y están declaradas “Conjuntos Históricos”, en el VI Encuentro. Precisamente en la asamblea de Arévalo entró a formar parte del grupo, Cuéllar, la ciudad hermana de Segovia, con la que tantos lazos nos une y que será el nº 40 del grupo.
En la asamblea anterior celebrada en Villardeciervos se aprobó que la siguiente sería en Arévalo, entorno a los días finales de abril. Varios actos y encuentros entre los que estuvieron conferencias, la asamblea, la inauguración de la XLII Feria de Muestras y una ruta por la ciudad histórica a cargo del Cronista que escribe estas líneas. En nuestra Plaza de la Villa, el corazón monumental de la “Villa Vieja”, muy buenas vibraciones llegaron a los visitantes, que descubrieron la “Ciudad mudéjar”, visitamos el Museo de Historia de la Ciudad, o la exposición “Sustancia-Sustancias” del proyecto Collegium, o esas joyas patrimoniales de Santa María la Mayor, el artesonado y el pantocrátor.
Fue una gran satisfacción poder aportar algo en este evento, y pasamos una tarde estupenda. Buena representación que durante la celebración de los actos fueron cambiando de representantes, sobre todo los de las poblaciones cercanas, que alternaban su visita a Arévalo con alguna escapada por causas del cargo, o de la firma, o de alguna urgencia…
Representantes de la Cámara de Comercio e Industria ya habían comunicado el tema del “comercio de proximidad”, y yo por la tarde expuse la faceta histórica de esa actividad. Desde los primeros mercados de aquella villa medieval, que nacieron como en todas las villas y ciudades cabeza de obispado o de comarca, la época de la pujante villa medieval, hasta llegar a la declaración de mediado el s. XV, concretamente el año 1465 en que el príncipe Alonso concede “dos ferias francas de alcabalas…”. Una concesión que fue después ratificada por la reina Isabel I de Castilla en 1483. La vida económica, poblacional y social siempre irán paralelas en una villa, después declarada ciudad, con vocación comercial.
En otros momentos resurgirá la actividad, como mediado el s. XVIII en que se reactiva de forma importante. O momentos de declive con la guerra y desamortización. Y nuevos impulsos, con la llegada del ferrocarril, que propiciará el transporte de mercancías y viajeros, unas importantes industrias de exportación de cereales y legumbres. Por eso a finales del siglo XIX la antigua villa fue declarada ciudad, 1894, “en atención a su población activa, fabril, administrativa, de servicios y su personalidad urbana…”.
Desde entonces, toda la historia de nuestras ferias y mercados vivirán los altibajos de la historia de la propia ciudad.
Con la llegada de la mecanización agraria, desaparecen aquellos mercados de animales de carga y surge una nueva versión en la línea de otras como Feria de Muestras y se instalan en el Parque Vellando, el espacio de eventos, como también de los “mercadillos”, iguales a todos los actuales, que ya no tienen nada que ver con aquellos vestigios históricos.
También se separan de las fiestas, por los años 70 del s. XX y se cambian de fechas. Según una consulta popular ante notario, se aprobó el cambio de las Ferias y Fiestas a primeros de julio, y esto ya es otra historia que, ineludiblemente cada año, cuando llegan estas fechas nos viene al recuerdo o simplemente nos preguntan por estas cosas.
Y ya finalizando este recorrido, la Feria de Muestras se pasó a bienal, cuando llegó la pandemia trastocando todas las fechas, por eso hacía varios años de la última. Se habla de volver a la feria anual, como siempre, y que se volverá a esa periodicidad. De cualquier forma, estamos en unos momentos de cambios y nos cuesta a veces reanudar. O quién sabe si no todo se podrá recuperar… cuesta arrancar, pero solamente el tiempo nos irá diciendo y mostrando el rumbo.
Y rápidamente ya ha llegado mayo, el mes florido y hermoso, con unos campos de esperanza, esperemos que las cosechas se manifiesten.
FUENTE: RICARDO GUERRA SANCHO