POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
La costumbre de rellenar vegetales (cebollas, lechugas, repollo, alcachofas, berenjenas…) tiene historia muy antigua que se remonta a tiempos de la diaspora judía y a la invasión árabe.
En el siglo XVII Hernández Maceras, en ARTE DE COZINA, ya nos ofrece algunas recetas al respecto. Y en el XVIII el fraile Juan Altamiras en su NUEVO ARTE DE COCINA… nos enseña a rellenar lechugas, cebollas , algarchofas, berenjenas, pepinos , calabazas…
Se dice , se cuenta… que de las cocinas árabe y judía aprendieron los monjes , como solución de ahorro, a rellenar «sobras de carne» , hechas filetes, con algunos vegetales para después freírlos previo rebozo en huevo y pan rallado.
Una especie de «cachopin probe «, pero sabroso y nutritivo.
Pasan los años y «la aventura de la emigración a Hispanoamerica» concentra a multitud de culturas ( hispanas, italianas, alemanas judías…) en tierras suramericanas como Argentina, Uruguay, Paraguay , Chile… ricas en ganadería y maestras en la cocina de la carne.
Y allí florece una especialidad, enlazada con nuestros monacales filetes rellenos, después retornada a Europa , que son los familiarmente llamados NIÑOS ENVUELTOS.
Por qué este nombre?
Los jóvenes de hoy – creo yo – ni lo oyeron contar a sus mayores. Actualmente a un bebé , a los pocos días de nacer, ya se le saca a la calle en su cochecito y, si el tiempo ayuda con calorin , «enseñando bracinos y patines» como un futbolista del Sporting o del Colunga.
Pero antaño no era así. El bebé era bebé hasta bien pasado el año de vida y, cuidando de su salud, se le cubría (mejor, «envolvia») en pañales y faldones para protegerlo de fríos , de soles, o de lo que fuera.
Era un NIÑO ENVUELTO en una «cárcel» de ropajes.
Volvamos a nuestros filetes «NIÑOS ENVUELTOS» . En CASA PRUDO los preparamos así:
1.- Compramos unos filetes de ternera, grandes y delgados , y, ya en casa, los partimos en dos mitades, que aplastamos con un mazo hasta dejarlos muy finos.
2.- Sobre cada filete se coloca una loncha de panceta (o de bacon), otra de jamón, y unas tiras de pimiento asado. Cada filete se enrolla sobre si mismo, asegurando el cierre con dos palillos.
3.- Se fríen en aceite hasta dorar y se llevan a una cazuela donde se guisan con un pisto de cebolla, ajo y pimiento, un vaso de caldo de carne y un chorro de brandy.
4.- Ya tiernos, se les retiran los palillos de cierre, reposan y se sirven calientes acompañados de patatas fritas y ensalada de lechuga y tomate.
Un buen vino tinto, crianza o reserva, les es un amigo fiel.
NOTA.. Foto de nuestros NIÑOS ENVUELTOS y otra foto antigua, tomada de Internet, de señora con su bebé arropado («envuelto») con faldones.
Pinchen por separado en cada una.
! Feliz entrada de septiembre!