POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Septiembre es mes de fiestas, de ferias, de Vírgenes y Cristos, para que al final San Miguel eche el cierre en sus tratos, compras y ventas, liquidando las cuentas. Septiembre, pegajoso y dulzón.
Es vendimia, es viña, es racimo, es uva, es sudor, mosto y manos que trajinan.
Días menguantes que despiden la luz ancha y honda del verano en espera de la luz tamizada, el bochorno del membrillo y los chaparrones que proclamen la otoñada.