SAGUAS DE CANTEREROS: LA PAYA-RODRÍGUEZ (VULORUM)
POR MARI CARMEN RICO NAVARRO, CRONUSTA OFICIAL DE PETRER (ALICANTE)
El fundador de esta fábrica de cantera conocida en la localidad como la de Vulorum, como este era el apodo de esta familia, fue Vicente Payá Rico (n. 1831), hijo de Salvador y Rosa, natural de Petrer, quien aparece en la población en 1887 como constructor y propietario. Nacido en Petrer, su dirección era en Carrer San José, 21 (actualmente Castelar). Su hijo, Vicente Payá Román (n. ¿1858? ), consiste en este mismo patrón y los de 1889, 1895, 1898 y 1900 como trabajador de la construcción, con residencia en las calles San Vicente y Sagasta (aunque sea la misma calle).
En la cantera de Vicente Payá Rico trabajó en 1905 su hijo, Vicente, su yerno, Bartolomé Rodríguez Beltrán (n. 1855), cantera natural de Petrer, más conocida por el tío Bartolo, Pitolo, quien más tarde heredó el apodo de su suegro, Vulorum, los hijos de Oriente, Julio, Eliseo y Alfredo Rodríguez Payá; los hermanos, Emelina y Gonzalo Rodríguez Poveda; Co Nsta Ntino Verdú Ronya, Vicente Brotons Belly, Toni Brotons Catanilla, Luciano Reig Poveda Zagales, Perpis, Anita García, Josefina Poveda, Luisa la Cendregà y Pepa la Esparta.
Sobre el apodo Vulorum la historia se remonta a finales del siglo XIX, cuando Vicente Payá Rico era todavía muy joven. Según ellos, Vicente vivía en el campo y se hizo novia en la ciudad. Como no sabía bajar todos los días a visitarla por la gran distancia, se le ocurrió un poco «loco» «Voy a volar», dijo, para sorpresa del presente. Así tomó trozos de cuerda con los que hizo pequeñas alas que ató alrededor de su espalda y, sin pensarlo dos veces, trepó a una higuera y antes de lanzarse dijo: «Volorum, vulorum, voy a Petrolorum, a ver el noviorum Lógicamente, Vicente pudo no vuela y el golpe fue considerable, sin embargo, la divertida anécdota cayó profundamente entre quienes presenciaron su gesto y desde ese día fue conocido por el apodo «Vulorum». Vicente, que en aquel momento sabía leer y escribir a la perfección, que en aquellos tiempos no era muy común, era dueño de esta cantera en la zona del Altico, que en 1887 ya estaba en funcionamiento.
Fue el 29 de octubre de 1923 cuando cerraron la «fábrica de cerámica ordinaria con un horno de 10 m3 de capacidad», ubicada en la Carrer Independencia, propiedad de los herederos de Vicente Payá Rico por haberla traspasado a Bartolomé Rodríguez Bel. En la misma fecha se encuentra en el Archivo Municipal lo antes mencionado.
En el libro de ventas y operaciones de este taller, el 9 de noviembre de 1927, aparece la declaración firmada por el propietario, en la que esta empresa cuenta con cinco trabajadores y el volumen de ventas y operaciones para ese año subió un total de 21.332 puntos. En 1928 el taller fue a la ruina y diez años después, un hijo de Bartolome, Julio Rodríguez Payá (n. 1892), fue reabierto en sociedad con José Chico Herrero, el Faixero, (n. 1896), natural de Saix, y la fábrica estuvo bajo el nombre de este último hasta 1952, fecha en que se separaron.
El 15 de agosto de 1939, después de la Guerra Civil, los dos socios firmaron un documento privado con pactos muy particulares y concretos. En el inventario general realizado el 31 de mayo de 1952, realizado con motivo de la disolución de esta empresa comercial privada, se señala que esta empresa tenía un activo de 122.308.33 pesetas y un pasivo de 50.595.57, con un líquido c Apital de 71,712,76 puntos.
El 2 de diciembre de este año, esta cantera fue despedida y fue tomada por el hijo de Julio, Luis Rodríguez Galiano (1928-2008), quien también trabajó en el turno y viajó como representante en el norte de España. El hermano de este, Julio (1924-1989), estaba a cargo de la parte administrativa y trabajaba en el mismo lugar en la Agost Pottery Export Company, Petrer y Sax, S.L. La capacidad del horno en 1954 era de 12,50 m3.
Trabajaron en la cantera Vulorum, en el periodo de Julio Rodríguez Payá, oficial de construcción Luis Rodríguez Galiano; peonías, Josefina Beltrán, la Cucala, Rosario Castello, la Ramasa, Josefina Díaz, la Perera, naturales de Petrer y Rosario Pin, Cauf y Carmen Roman, La Pineta, nacidos en agosto. Como leñadores trabajaban Joaquín Maestre el Boix, natural de Petrer, Pepe de Vallada y Antonio y Andrés Antón Castello, los Murets, naturales a partir de agosto. Esta cantera cerró sus puertas definitivamente en 1959.
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