El próximo 6 de octubre, en un acto académico en la Universidad de Oviedo (Edificio Histórico), la promoción de Licenciados en Química 1957-1962 celebraremos en fraternal ambiente los.!! 60 años!! de nuestra licenciatura.
Es curiosa esta coincidencia : En aquel octubre de 1957 la famosa «gripe asiática» (creo que debida al virus A-2 de Honkong) fue epidémica en nuestro país ; hoy, 60 años después otra pandemia asiática vuelve a ser causa de graves afecciones.
Nuestra promoción, con un «curso selectivo común a carreras de ciencias y escuelas técnicas», recibió clases (1 °curso) en el «edificio histórico») compartiendo aulas con Derecho y Filosofía y Letras. Después, ya a partir de 2°, e inaugurada la Facultad de Ciencias, ya «ocupamos» las nuevas instalaciones de aulas, laboratorios, despachos de profesores….
Una vida de estudiantes universitarios alternante entre clases, prácticas de laboratorio, horas de estudio, «ligues» de amores y amoríos, casinos de vino y pinchos de tortilla o patatas bravas, guateques…!qué vse yo!.
Una vida feliz e irrepetible.
Y, qué decir de nuestros profesores?
Es difícil dar una respuesta que satisfaga a todos. El docente más bueno siempre es» malo » para algún alumno ; y el peor enseñante siempre tendrá un alumno que le admire. Yo limitaré mi recuerdo a quienes más me impactaron y fueron modelo cuando, ya docente, ejercí mi trabajo.
. Dr. Don José Antonio Martínez (Biología y Geología)
. – Dr don Angel Arias ( Química Inorgánica)
. – Dr. Don Siro Arribas (Química Analítica)
. – Dr. Don José Manuel Pertierra ( Química Orgánica).
Dr. Don Cesáreo Rodríguez (Canónigo. Religión). –
Y entre todos estos, brillando por su «manera de ser», por su cariño hacia mi, por su uso de anécdotas, por su «enfoque de vida y de recuerdos», el «primus ínter pares» fue el Dr. Pertierra.! Cuántas cosas conté de él en mis clases!
Aquella frase suya de «CREEMOS EN DIOS Y EN LA ADHESIÓN MOLECULAR» fue, en muchos casos, mi norma de vida.
! Sesenta años de promoción!
Vidas, de unos y de otros, muy dispares y muy unidas. La enseñanza, la industria, la empresa, la actividad comercial… fueron nuestro destino de vida.
Una vida forjada en «ese algo» que imprime la Universidad y que, por misterioso y espiritual, no se definir.
Otra vez, en alegría hermanada, reviviremos recuerdos y alegrías de estudiantes. Y los que ya, en el cielo de los químicos, no están físicamente con nosotros, si estarán presentes siempre en nuestra admiración.