POR FRANCISCO ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)
Intervinieron en la presentación del acto y destacaron unánimemente la laboriosa trayectoria humana de estas veintiún mujeres representativas de las trescientas censadas en el concejo que tienen más de 80 años: Ana Fernández Melendreras, como Presidenta de la Asociación “El Prial”; Emilio G. Longo, como Alcalde de Parres; la Consejera de Presidencia del Principado de Asturias, Rita Camblor Rodríguez y Francisco Rozada Martínez -como Cronista de Parres- que intervino con el siguiente texto:
“Dentro del proyecto ´Los mayores -nuestro pilares- ahora nuestro compromiso´, la piloñesa Asociación ´El Prial´ intenta visibilizar la actividad laboral de las mujeres rurales -en este caso concreto- las del concejo de Parres.
Señala la Organización de Naciones Unidas en esta fecha del ´Día Internacional de las Mujeres Rurales´ que precisamente se celebra mañana, día 15, que empoderar a estas mujeres y conseguir la igualdad de género es uno de los ingredientes fundamentales en la lucha contra la pobreza extrema y el hambre en el mundo.
A través de los archivos que conserva nuestro concejo, bien sea en las actas municipales desde hace dos siglos, en los protocolos notariales y padrones de distinción o hidalguía desde el siglo XVII, o en los libros de juicios desde mediados del siglo XIX, las mujeres -en general- o se citan tangencialmente o ni tan siquiera aparecen como las personas imprescindibles que hoy reconocemos que siempre fueron.
Especialmente las mujeres de los entornos rurales sufrieron una significativa discriminación en multitud de facetas vitales, desde el derecho a la propiedad, al voto, a la remuneración, al acceso a recursos, a la capacidad decisoria… siempre con algún obstáculo basado especialmente en la disparidad de género.
Aún en el siglo XXI los graves problemas de violencia de género, el abandono de la escuela de cientos de miles de niñas obligadas a casarse -incluso el no poder acceder a estudiar solo por el hecho de ser mujeres- las sobrecargas de trabajo doméstico no remunerado, y tantos otros retos aún sin solución, hacen que actos como el que hoy nos reúne sean muy necesarios.
Son las mujeres rurales la cuarta parte de la población mundial y ahí siguen trabajando como agricultoras y ganaderas, no pocas asalariadas con sueldos inferiores a los de sus compañeros.
Lo mismo que aquí se vivió hasta no hace tantas décadas sigue ocurriendo en muchos países -especialmente de África y Asia- donde las barreras estructurales y las normas sociales discriminatorias continúan limitando el poder de las mujeres rurales, haciendo que sus labores sean invisibles, menospreciadas, como si fuese una maldición que siguiera al pie de la letra la consigna del Génesis “ganarás el pan con el sudor de tu frente”.
A ver, tampoco vamos a negar aquí -ni mucho menos- que algo parecido se podría decir de millones de hombres, rurales o no.
Pero hoy toca hablar de vosotras.
Historias de vida de mujeres que fuisteis haciendo -cada una desde vuestro lugar en la familia y en el medio rural o en el pueblo pertinente- todo lo mejor que pudisteis y os dejaron para dar calor, afecto, vida y valor a vuestra familia y a su entorno, a nuestro concejo, a la Asturias que os vio crecer en una España cuyas formas de vida son hoy -afortunadamente- diametral y positivamente diferentes a las de vuestra niñez y juventud.
Se dice que cada asturiano -de alguna forma- lleva dentro un campesino, y ahora que la macroeconomía se encuentra en estado de emergencia, se revalorizará el trabajo en el campo.
Esta exposición recuerda no solo a las abnegadas y laboriosas campesinas y ganaderas, sin horas libres las más de las veces, trabajando de sol a sol, poco valoradas y mal pagadas, sino a muchas otras que trabajaron en comercios, molinos, bares, cocinas, escuelas, confección, transporte, fábricas, y otros perfiles que la muestra deja patentes.
Aquí se pone cara a dos decenas de estas mujeres que representan a muchísimas otras de nuestro concejo que trabajaron duramente y que -en esta edad más que madura- se merecen el aplauso y homenaje que no tuvieron ni ellas ni tantas otras que ya no están entre nosotros.
Ya es hora de darles las gracias por habernos enseñado que la vida no es una felicidad ni una desgracia: es una posibilidad maravillosa y el llevarla a buen término es responsabilidad de cada uno.
Y -por supuesto- dar las gracias a la Asociación ´El Prial´, al Ayuntamiento de Parres, a la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, así como al ´alma´ de esta exposición por toda la información y testimonios que recopiló y hoy nos muestra en cada uno de estos veintiún perfiles: la siempre inquieta y laboriosa periodista Cristina Corte Vega, sin olvidar al más que experto fotógrafo parragués Xuan Cueto Escandón, el cual puso cara -nunca mejor dicho- a estas mujeres, acompañadas en cada instantánea por esas flores y plantas elegidas este año como metáfora visual que simboliza la paciencia y el sacrificio de sus vidas.
Gracias a todas y a todos.
—— Francisco José Rozada Martínez, 14 de octubre de 2022——
—————- Cronista oficial del concejo de Parres —
FUENTE: https://www.facebook.com/franciscojose.rozadamartinez