POR OSCAR GONZÁLEZ AZUELA, CRONISTA OFICIAL DE LAGOS DE MORENO (MÉXICO).
DE: NOSTRADAMUS
PARA: MONSIER LE PRÉSIDENT
Aunque mi profesión terrena allá por el siglo XVI fue la de boticario, soy conocido universalmente por mis supuestas profecías en todos los ramos habidos y por haber, llegándose a adecuar más bien mis redondillas a lo que el generoso público de todos los confines de la tierra ha querido interpretar de ellas mismas, algo así como cuando alguien lee su horóscopo y lo plancha para sus propios sucesos del día.El eptitafio de mi tumba reza:
“Aquí descansan los restos mortales del ilustrísimo Michel Nostradamus, el único hombre digno, a juicio de todos los mortales, de escribir con pluma casi divina, bajo la influencia de los astros, el futuro del mundo”.
Aclaro que esas composiciones a las que fui tan afecto, con la supuesta influencia astral, veía no sólo hacia el futuro sino también a toro pasado, como es el caso que ahora recuerdo en torno a CUARENTA Y TRES jóvenes estudiantes asesinados en complicidad entre los tres estados de gobierno, el poder judicial, militar y demás testigos, en la impunidad total que usted prometió resolver.
Veo que el eco de esos CUARENTA Y TRES ha anidado en su propia cabecita de algodón, sobre todo ahora que buscaba diana sobre la cual lanzar sus matutinos dardos envenenados, destapando a sus opositores, los que vislumbró también en número de cuarenta y tres, ¡touché!
Se me ocurre una redondilla que podría gustar a sus aguantadores paisanos:
Es por todos conocido,
espectáculo matinal
que transparenta sentimientos,
y hoy, de manera fatal,
le afloran los remordimientos.
Por la boca muere el pez,
hablador, desatinado;
al nombrar cuarenta y tres,
¿será la promesa olvidada?
Monsieur le Président, esta que le brindo no es profecía, dado que no se necesita ya vaticinar su futuro, lo cual sería ocioso; mejor se la cambio por un consejo; bájele de yemas a su fricasé, basta ya de necedades y estridencias; ¡parta ya pronto, Monsieur, a La Ching@dé!