POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
El pasado sábado, 15 de octubre, mi compromiso me pedía estar en Jerez de los Caballeros, participando como ponente en las V Jornadas de Historia, organizadas por Xerez Equitum, pero no pudo ser. La movilidad reducida a causa de la fractura del húmero izquierdo me lo impidió. Gracias a Rogelio Segovia Sopo y Rafael Caso Amador que me han abierto el camino para exponer la ponencia cuando me recupere.
El trabajo presentado “Desde el Renacimiento al Barroco (siglos XVI-XVIII). Manifestaciones artísticas en iglesias, conventos, hospitales y ermitas de la comarca de Montijo”, acoge un período, ciertamente intenso, de acontecimientos que vivió la Baja Extremadura en el orden político, económico y social, y por tanto en su quehacer artístico. El amplio territorio bajo la jurisdicción eclesiástica de la Orden de Santiago, planificó un programa para los centros eclesiásticos, coordinado por los provisoratos de San Marcos de León. Desde el gótico decadente, el clasicismo renaciente, la influencia que supuso para el arte el Concilio de Trento, hasta la llegada de una nueva concepción artística: el barroco.
Es el recorrido que presenta el trabajo, focalizado en la tierra de las familias Portocarrero y Figueroa. Me refiero a Montijo, Puebla de la Calzada y Lobón. Estilos, maneras de concebir y artífices que trabajaron durante trescientos años, forman parte de la ponencia.