POR ÁNGEL RÍOS MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE BLANCA (MURCIA).
Thomas Alba Edison creó una lámpara incandescente con filamento carbonizado que se podía comercializar y, aunque producía luz durante dos días, no cesó sus investigaciones con otros materiales para logra un filamento de mayor duración. La primera exhibición de iluminación incandescente la realizó en su laboratorio el 21 de diciembre de 1879 y, de manera comercial, hizo la primera instalación para el barco Columbia, que la formaban 115 lámparas; en 1881 realizó la iluminación de una fábrica en Nueva York. A partir de aquí se fue mejorando y apareciendo una enorme variedad de lámparas de distintos tamaños, formas, usos… y aquí, en Blanca, tras la propuesta al Ayuntamiento de don Manuel Elvira Pérez, en enero de 1892, en que manifestaba haber contratado con el dueño de la fábrica San Rafael la concesión de cierta fuerza motriz de la total que sirve para mover los artefactos establecidos en la citada fábrica, para dedicarla a la instalación de los aparatos necesarios con destino a producir luz eléctrica y llevar esta al alumbrado público y privado de la población, para lo que ya tiene contratada la maquinaria necesaria. La Comisión municipal estudia la propuesta y elabora unas bases en las que ambas partes estuvieron de acuerdo; dado que en abril de 1893 no funcionaba (debía haberlo hecho en octubre de 1892), se rescindió el contrato y, el 4 de junio de 1893, se le concedió a don José Fernández Sánchez y éste puso manos a la obra, y así, El Diario de Murcia de 5 de mayo de 1893, en su página 2, publica:
Nos escribe un amigo nuestro de Blanca diciéndonos que aquel pueblo va a ser el primero de esta provincia y de los primeros de España que va a ser alumbrado por luz eléctrica, debido a la iniciativa de aquel alcalde, nuestro amigo D. Rafael Molina Cano, cuyo carácter emprendedor vence todos los obstáculos que se oponen a la realización de empresas de utilidad general.
En su magnífica fábrica “San Rafael”, que los señores Molina y Fernández tienen destinada a varias industrias, se está instalando una máquina de fabricar hielo que producirá diariamente de 2.500 a 3.000 kilogramos, cantidad suficiente para abastecer a toda la provincia. Se están montando además dos dinamos para el alumbrado eléctrico, no sólo de aquel pueblo, sino para el de los pueblos vecinos que soliciten la instalación.
El lunes último en la noche, al terminar la colocación de la primera dinamo, tuvieron los vecinos la ocasión de presenciar el primer ensayo de la luz dentro de la fábrica, dando un resultado excelente, tanto que el montador electricista dijo que de todas las máquinas que llevaba montadas, es la que está en mejores condiciones.
La inauguración del alumbrado eléctrico será a últimos de este mes o primeros de junio próximo, y para este acontecimiento piensa el Sr. Molina Cano invitar al Sr. Obispo de la diócesis, para la bendición, al señor Gobernador y otras autoridades, así como a la prensa de la capital.
Felicitamos al activo alcalde de Blanca Sr. Molina, así como al joven e inteligente industrial nuestro amigo D. Felipe Fernández, cuya fábrica de tejidos forma un cuerpo de la en que se están introduciendo las trascedentes mejoras.
El pueblo de Blanca puede enorgullecerse de que en él se desenvuelvan industrias tan importantes que le hagan figurar entre los primeros que acogen los adelantos modernos para bien de un vecindario.
Y, por fin, en la noche del 29 de junio de 1893 y precedido de un acto solemnísimo al que asistió y presidió el Ilustrísimo Sr. Obispo de la Diócesis, don Tomás Bryan Livermore, se llevó a efecto la inauguración del alumbrado público de Blanca por luz eléctrica.
Blanca, catorce años después de la primera exhibición de Tomás Alba Edison, se convirtió en el primer pueblo de Murcia en disfrutar de este maravilloso adelanto.