PRESENCIARON EL ACTO LA CRONISTA DE OVIEDO, CARMEN RUIZ-TILVE; EL PRESIDENTE DEL CENTRO ASTURIANO, ALFREDO CANTELI; Y EL EXALCALDE SOCIALISTA ANTONIO MASIP, ENTRE OTROS

Con un cariñoso pellizco en la cara y dos besos bien plantados, de dos amigos, felicitó Miguel Ríos a Víctor Manuel tras escuchar muy atento su pregón, el segundo de su vida y con el que abre las fiestas de San Mateo 2014 ante una plaza de la Constitución abarrotada y fervorosa. Allí, desde el balcón y mientras el periodista Iñaki Gabilondo, otro gran amigo que ha querido acompañarles y no dejaba de sacarles fotos con su móvil, el cantautor mierense habló a la ciudad que pisó por primera vez a los cinco años para dejar unas flores a su abuelo en la fosa común.

Recordó Víctor Manuel cuando paseaba por el Campo San Francisco, acercándose a la jaula de osos y comprando castañas en Uría, y cuando acudía al desfile de América en Asturias «en una España en blanco y negro».

Con esas vivencias de niño llegó el día en que empezó a cantar y escribir canciones. Las mismas que le llevaron siendo «un pipiolo» a los escenarios del desaparecido Kopa Club, y más tarde al Museo Arqueológico, el Campoamor, el Principado, la plaza de toros, el Palacio de los Deportes, el Campo San Francisco, la losa y San Lázaro.

Ayer, desde el balcón consistorial -tras una semana intensa donde fue adelantando distintas vivencias que ordenó en el pregón-, habló de música y de literatura en un Oviedo donde creció «un poeta extraordinario» y «un ser de otra galaxia, mi querido amigo Ángel González», cuyos versos no se resistió a leer. La misma capital de Eduardo Martínez Torner y de la que destacó su limpieza, belleza, armonía y conservación: «Los que vivís en Oviedo no sabéis muy bien lo que tenéis».

Terminó el emocionado asturiano y dio el relevo al granadino en el balcón, que salió divertido. Con un «Puxa Asturies, ¿qué tal estáis? Listos… ¡Fuegoooo!» apretó el mando para dar el chupinazo. Una salida que dio lugar a otra conjunta, ya con boinas y donde, de nuevo abrazados, corearon con un público entregado ‘Asturias, patria querida’.

Se mostraron ambos cómplices entre sí y cariñosos con la plaza y también, dentro del salón plenario, con las autoridades y demás asistentes -agobiados por el asfixiante calor del interior-. Con un «¿qué tal, bien?» fue saludando Víctor Manuel a todos los concejales que se le acercaron nada más pisar el Ayuntamiento a las siete de la tarde en punto, para presentarse y pedirle una foto. Se sacaron decenas. Algunas más protocolarias, con el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, el Mateín, y las reinas y damas de Asturias, y otras más de fans.

Entre ellos concejales de todos los partidos, como Gerardo Antuña, Belén Fernández Acevedo, Inmaculada González o Silvia Junco, por citar algunos; también del PSOE, con Alfredo Carreño a la cabeza; de Foro, sin Andrés Llavona y con Cristina García-Pumarino al frente; y de IU, con Emilio Huerta, ‘Triqui’, que tenía una entrega para Víctor Manuel (una partitura de ‘Asturias’ de parte de Pilar Tarrazo y armonizada por Ramón Prada, a la que Víctor Manuel dio permiso para usar hace 18 años).

Faltó Ana Belén -muchos lamentaron su ausencia- pero hubo más caras conocidas. Entre ellas la de José Miguel Fernández Sastrón, compositor y exsobrino político del rey Juan Carlos, acompañado de Javier Vidal, exedil y responsable de zona de la SGAE. Desde este lugar presenciaron también el acto la cronista de Oviedo, Carmen Ruiz-Tilve; el presidente del Centro Asturiano, Alfredo Canteli; o el exalcalde socialista Antonio Masip, entre otros.

«Os deseo que paséis unas inmejorables fiestas de San Mateo; que tengáis un año extraordinario; Viva San Mateo, viva Oviedo y Puxa Asturies», deseó el pregonero a todos antes de marcharse a La Ería para disfrutar de una noche que, sin duda, engrosará sus recuerdos en la capital.

Fuente: http://www.elcomercio.es/ – Susana Neira