“LA FRUTERÍA” DE JUAN TRILLO, BODEGONES PARA LA VISTA, CALIDAD Y SABOR

POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)

Juan Trillo y Viqui su mujer en la Frutería que regentan en el mercado de Villanueva del Arzobispo.

Hoy nos citamos, para tomar un chocolate y churros, en el Mercado con Juan Trillo, frutero desde hace unos cuarenta años. Conoce por referencia el ayer, el hoy y un largo futuro entre los espacios de rezos de las religiosas franciscanas, los ecos de la tabla de multiplicar de las escuelas; las actividades del cuartel de la Guardia Civil; las representaciones teatrales: las obras para la construcción del Mercado y su inauguración en 1937. Ya ha vivido él las verbenas, la celebración de carnavales, pregones y mítines.

Enamorado de su profesión y su trabajo; viaja a menudo al Mercado de Frutas de Úbeda, en las frías madrugadas para seleccionar la mejor calidad de frutas y verduras que luego venderá en su puesto.

Intenso trabajo de la mañana en su puesto del Mercado, junto a Viki su mujer, trato siempre agradable, profesionales y amigos; después el reparto. Las intensas jornadas para lograr el abastecimiento en los duros días de COVID; su pasión por la música, sus actuaciones con orquestas, su voz para las canciones de la Década Prodigiosa; sus canciones que ofrece en Facebook a sus amigos, con la colaboración del músico Steffan; su cerveza acompañada de un buen tapeo para ver los partidos de fútbol o el tenis; el descanso del guerrero, tras la entrega de una larguísima jornada de intenso trabajo, que se ve recompensado con la compra de su numerosa clientela.

Juan, realizó sus estudios en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, recuerda especialmente, el periodo de la Segunda Etapa, con un profesorado digno de la enseñanza, y carácter abierto para todos los alumnos. Siente una gran alegría al ver a la mayoría de aquellos maestros. Con ellos obtuvo el Graduado Escolar. Después cursó Formación Profesional I y II en la rama administrativa.

Habla del periodo que ayudaba a sus padres en la frutería que tenían en el Mercado. Le gustaba el mundo del trabajo y en la época de la vendimia, se trasladó a Francia. En otras ocasiones vendimió en Tomelloso. Inquieto, deseaba aportar, algún dinero a la casa, camarero, para bodas, banquetes, verbenas; recogió aceituna, y después durante unos diez años en la cooperativa de San Miguel Arcángel, para retornar a la frutería.

Mercado de Abastos

Según me cuenta Juan Trillo “mis padres tenían una gran clientela y hacían falta manos y hombros por lo que decidí ayudar, colocando el género, vendiendo, y repartiendo los encargos. Tal vez, es posible que sean cuarenta años, de venta, en este Mercado, junto a mis padres o establecido por mi cuenta. Fueron tiempos de excelentes ventas, no había grandes supermercados. El Mercado reunía las mejores condiciones con los hortelanos con los productos de sus huertas y su gran calidad.

Fue una época de grandes profesionales en su ramo. Granero, Tello, Alejandro, Andrés, “Bigote”, “El Gorra·, Ildefonso, Piñero, Gabino; en pescadería, José, Adrianas, Mercedes y carnes frescas diarias de Pedro, Daniel, Antonio, Tomás, Teodomiro, Rescalvo. ¡Qué alegría de Mercado!

El Mercado Actual

Trillo apunta que “pienso que es quizá la superficie más completa y económica que se puede encontrar. Surtida de frutas, carnes, pescados, charcutería, todos ellos con productos frescos a diario y unos precios, casi sin competencia. Una gran variedad de todo y un servicio de personal profesional.

Echamos de menos la falta de climatización, tanto en verano como en invierno, algo que estudia el equipo de Gobierno municipal para su actualización, pero nos preocupa que no entra el personal que quisiéramos.

Cada día me presto a traer la mejor calidad y el mejor precio, igual que todos los profesionales del Mercado, pero aún así el personal no responde.

Veo muy bien los aparcamientos que facilitan las compras a todos los vecinos. Tenemos un mercado limpio, con cámaras frigoríficas para cada uno, pero falta que se animen todos a comprar en el Mercado.

Así transcurren los días

Por último añade “podemos resumir nuestros días en trabajar, trabajar y trabajar. Hay que levantarse diariamente, a las cuatro de la mañana, o tal vez antes. Trasladarme al Merca Úbeda para buscar las frutas y verduras; descargarlas hacia las ocho de la mañana y montar la frutería. Ya en la venta hay que estar hasta la una y media en que yo empiezo a repartir los encargos que han surgido durante la mañana. Tras la comida unas horas de descanso y continuar: las facturas, preparar los pedidos del día siguiente o numerosas tardes bajar al Mercado, a preparar, limpiar, ordenar la cámara frigorífica…”

¿Cómo afectó el COVID, a las ventas?. Juan nos indica que parecía el fin del mundo; tuvo la suerte de no contagiarse, a pesar de estar en contacto con numerosa gente en su trabajo, especialmente en sus viajes para comprar. En “La Frutería”, no daban abasto en traer frutas y verduras. “Los pedidos eran enormes, fueron horas y horas de preocupación. Se compraba sin conocimiento, comíamos todos como si la vida se acabase, el día siguiente. No nos veíamos las caras por culpa de las mascarillas. Llegabas a las casas, te abrían la puerta y dejabas la mercancía en el suelo; en los días siguientes, te dejaban el dinero en un sobre. El Covid ha sido lo peor que nos ha podido llegar. Quisiera trasmitir un fuerte abrazo a las familias que han perdido a sus seres queridos.

Respecto a la subida de precios, suben siempre, porque escasea un producto, la falta de lluvia y ahora la subida de los carburantes, luz, gas, alimentación”

Su pasión por la música

Juan afirma “adoro la música desde la niñez, tuve grandes amigos que me abrieron camino ya que debuté con las Orquesta Solano y después la Orquesta Eclipse. Una etapa maravillosa, llegué a codearme con grandes orquestas y fui telonero de El Maqui, un gran cantante.

Años más tarde en solitario ofrecí varias actuaciones con mucho éxito, y aplausos de los asistentes, hasta que el Covid, nos separó. Unos sueños cumplidos y guardados en la caja de “aquellos maravillosos años” y que tal vez algún día vuelvan.

Conoces que mi hijo, que se inició en la Agrupación Musical Villanovense, que ha estudiado la carrera de Música, ha actuado con la Orquesta Joven de Andalucía, la del País Vasco, en Alemania… y está en la preparación de oposiciones para dar clase en Conservatorios.

Sus aficiones

Son: “el fútbol y el tenis me encanta, y si los acompaño de unas cervezas frías y unas buenas tapas, sensacional.

Lo más grande en mi música. Enchufar el equipo, tomar el micrófono, cantar y disfrutar cantando. Tengo unas noventa canciones con música arregladas a mi estilo, de los años dorados de los 80, 90 y parte del 2000, Este proyecto tal vez lo ponga en práctica en fechas, no muy lejanas.

Sobre Villanueva la veo bien, poco a poco, con grandes logros: el campo de fútbol y pistas de pádel; El parque de San Blas y el Auditorio municipal; la inmensa plaza de toros; el Santuario, una bendición; la Cultura y actos un sobresaliente, un factor de inmensa calidad en nuestro pueblo.

Diría, que faltan cosillas, pero que poco a poco hay que hacerlas”.

 

Juan es un gran comunicador puede continuar todo el día evocando sus recuerdos y compañeros del Mercado, sus aficiones y proyectos; hoy parece que los vecinos han decidido acudir para realizar sus compras, y debe regresar a su frutería para ayudar a Viki en la venta.

Mañana temprano Juan Trillo volverá a colocar las frutas y verduras, como para que un dibujante realice un bodegón de la mezcla de colores y sabores con música tropical.

FUENTE: M-L-F.

 

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