POR MANUEL LÓPEZ FERNANDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Tuvimos el placer de recibir a este grupo de veintiuna personas, de profesiones diversas, empresarios, funcionarios, médicos, jueces… que deseaban conocer estas tierras de Jaén, gracias al entusiasmo que siempre ha mostrado por ellas, el que fue médico en la localidad D. Francisco Ardoy.
Además de la hospitalidad que siempre se ofrece a los visitantes; el nombre de D. Francisco, es una llave maestra para abrir los lugares y corazones; su labor como médico, su aportación a la cultura y sus pregones de Fiestas o Semana Santa, reflejan una estima grande a su persona y familia; además de la gratitud con los granadinos, ya que uno de ellos, D. Domingo Sánchez Mesa, es el imaginero de la patrona de Villanueva, la Virgen de la Fuensanta y de numerosas imágenes de la localidad.
Estuvieron acompañados por el guía y cronista de Iznatoraf, Pedro Javier Rivas, en sus visitas a Iznatoraf y Villanueva del Arzobispo. Iznatoraf es una localidad que sorprende siempre a sus visitantes, sus estrechas calles repletas de macetas, llenan de optimismo el recorrido. Las vistas que se contemplan, bautizada por su cronista como “·la eterna vigía” su iglesia de la Asunción , en la sacristía “los ternos de San Fernando”, inolvidables rincones, captados para el recuerdo.
El Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, en donde la leyenda de la reina mora, la imagen y camarín de la Virgen, los mantos, la estancia de San Juan de la Cruz…
Por la tarde compartimos con Pedro, la visita a la Plaza de Toros, con parada detenida en el Museo Taurino; se les indicó cómo se inició la construcción de la Plaza, arquitecto, inauguración, toreros, que han actuado en la localidad, la figura de García K-Hito, el cirujano D. Gabriel Tera… visitando la capilla, enfermería y ruedo.
Posteriormente se trasladaron a la iglesia de las dominicas de Santa Ana, convento fundado por Fray Domingo de Valtanás en 1540; continuando en la majestuosa Iglesia de San Andrés, con la belleza del retablo y las distintas imágenes de los pasos de Semana Santa.
Recorrieron la Plaza Mayor, la calle Ramón Millán y los edificios de la Casa de los Arcos y Antiguo Círculo Mercantil, así como la iglesia de la Vera-Cruz con la imagen de Mariano Benlliure. Finalizando la jornada con una cata de aceite en la oleoteca “Los Albacares”.
Al día siguiente se trasladaron a Beas de Segura, para seguir las huellas de Santa Teresa de Jesús. Se inició la vista en el monumento del Paseo del Mercado erigido en memoria de las víctimas de la riada de septiembre del 1955, muy próximo al punto de inicio del Camino a Caravaca. Por la antigua calle del Repullete se accedió a la Plaza de las Carmelitas. Visita a la Iglesia conventual de San José, museo del convento fundado por la Santa Madre Teresa en abril 1575, y la cercana Iglesia Parroquial de la Asunción.
Tras la subida a la Villa Vieja, donde se ubica un museo histórico y el nuevo Museo del Humor Gráfico; se visito la casa de los Duques de Ahumada (hoy museo del Dr. Garreta), donde está la habitación dormitorio de la Santa, durante los cinco meses de estancia en Beas.
Por la tarde los excursionistas pasearon por Parque Arche y la frondosa cuenca del Arroyo del Valparaiso.
Al día siguiente, por la sinuosa carretera del Tranco disfrutaron de los impresionantes paisajes que componen el frondoso cauce alto del Guadalquivir y los ‘cortados’ de la sierra de Las Villas. Recorriendo la margen derecha del embalse, se admiraron los pueblos de Hornos y Segura. Desde Cortijos Nuevos se puso rumbo hacia La Puerta de Segura y Puente Génave.
En el embalse Guadalmena (Sierra Morena), y tras bordear el tajo de Valdeinfierno, se visitó el en el Club Náutico de igual nombre. Terminando el recorrido del viaje, con una comida ‘serreña’ (andrajos con conejo y piernas de cordero al horno).
Es importante atraer las visitas de grupos de las distintas provincias andaluzas, para ofrecerles los numerosos e interesantes lugares y monumentos, los excelentes hoteles. así como la delicia de la gastronomía y aceite. El Paraíso Interior, comienza su despertar. La puerta del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, merece un viaje.
Fuente: M.L.F