Hace no pocos ayeres supe de la existencia de Prometeo en uno de los libros de texto de la primaria. El texto estaba ilustrado con una imagen muy impactante y dramática: ese personaje semidesnudo estaba atado con cadenas a una gran roca de un paisaje agreste y tenebroso. Un águila estaba al acecho para devorarlo.

Se trataba de una escena muy similar a la que les comparto en esta publicación: “La tortura de Prometeo», 1819, de Jean-Louis-Cesar Lair (1781-1828). También conocido como Lair de Janville nacido en Janville, fue un pintor neoclásico francés.

Las causas del castigo: el haber engañado a Zeus y por el robo del fuego para llevarlo a los humanos y lo usaran para su provecho.

Hace poco más de cinco décadas, un grupo de estudiantes de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas, buscaban una imagen que los representara. Eligieron a Prometeo, un personaje de la mitología de la antigua Grecia, cuna de la civilización occidental.

En Prometeo vieron a ese medio que proveyó del fuego a los humanos que metafóricamente se puede entender como luz o conocimiento.

El artista encargado de realizar y donar la obra fue el maestro Ismael Guardado, originario de Ojocaliente, Zacatecas, cuya creación comenzó en 1967 y concluyó en 1969; fue montada sobre el exterior del muro testero del actual Auditorio de Derecho; y actualmente representa no sólo al conocimiento en general sino a todos los universitarios zacatecanos. Sapere Aude (Atrévete a saber), en su realización también tomó parte el maestro soldador Arnulfo Zamora Martínez.

A finales del año 2019, a cinco décadas de la culminación del Prometeo, la Universidad Autónoma de Zacatecas le otorgó al maestro Ismael Guardado, el Doctorado Honoris Causa, por su trayectoria académica y artística, y por la donación de esa obra monumental que un icono de nuestra máxima casa de estudios de Zacatecas y ya forma parte del patrimonio cultural y artístico de la Bizarra Capital de nuestro Estado.

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