POR JUAN FRANCISCO RIVERO DOMÍNGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE LAS BROZAS (CÁCERES)
Ya he escrito sobre este tema en alguna ocasión y ahora me llega a mi correo electrónico un artículo de Moisés Cayetano Rosado, doctor en Geografía e Historia y director de la revista transfronteriza “O Pelourinho”, titulado “Las fortificaciones abaluartadas extremeño -alentejanas ante la candidatura a patrimonio mundial”. ¡Qué suerte sería que nuestro castillo-palacio fuera declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad!
Moisés Cayetano argumenta que “la inclusión en la Lista Indicativa de Portugal de un grupo de fortificaciones de la Raya desde 2016 (en serie, transfronteriza y por etapas “por ser un ejemplo sobresaliente de conjunto arquitectónico que ilustra unas etapas significativas de la historia de la humanidad”: criterio IV de la Lista de Patrimonio Mundial Cultural de la UNESCO),que dice exactamente: constituir un ejemplo eminentemente representativo de un tipo de construcción o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos de la historia humana. a las que se unirán las fortificaciones fronterizas españolas, hace obvia la necesidad de cumplir los requisitos de “autenticidad” e “integridad”. Urge evaluar los usos y actuaciones que han tenido tras declinar su destino original, estado de conservación y proyectos sobre este patrimonio de cara a su valorización, para preparar con éxito la candidatura.”.
Hasta el momento, Portugal solo ha presentado cuatro fortalezas rayanas para que sean evaluadas y sean declaradas Patrimonio de la Humanidad en Valença do Minho, frente a Tuy (Pontevedra); Almeida, junto a Ciudad Rodrigo (Salamanca) y Marvao, cercana a Valencia de Alcántara (Cáceres) y Elvas, enfrente de la ciudad de Badajoz. Todo esto se dio a conocer en el II Encuentro de fortaleza de la Raya el 7 de noviembre de 2020, en la localidad de Puebla de Guzmán (Huelva).
En su artículo, el profesor Cayetano Rosado aduce que: Por el lado español correspondiente a Extremadura, apenas si podemos destacar a Moraleja, Alcántara y Badajoz. Y el castillo-palacio de Brozas, todas ellas de deficientes defensas, a pesar de su vulnerabilidad. Alburquerque -de impresionante castillo roquero-, repetidamente asediado, no llegó a fortificarse “a la moderna”.
Y yo, como hombre de Hispania Nostra, la asociación nacional que vela por el cuidado del patrimonio artístico y de naturaleza, le apoyo en que nuestro castillo – palacio de Brozas debería estar mucho más cuidado por parte de los actuales propietarios y por las autoridades locales, en este caso quitándole los cables que afean a sus baluartes, que dice en su artículo este profesor pacense:
“Brozas tiene un magnífico castillo del siglo XIV, dotado en el siglo XVII de refuerzo artillado, con un baluarte al sureste, medio baluarte al norte y dos tenazas, al oeste y suroeste. Es de propiedad y uso privado, con lo que solo es visitable exteriormente, en parte. El área de servicios con amplio corral de su cara oriental, con cuatro magníficas torres circulares adosadas a la cortina y una dentro del baluarte, merecería que fuera libre y/o controladamente visitable para así poder recorrer todo el perímetro exterior, lo que debería convenirse con la propiedad. También sería necesario -¡y obligatorio, a la luz de los acuerdos internacionales y la normativa vigente!- a soterrar el cableado eléctrico exterior que recorre horriblemente la parte más notable de fachada, así como eliminar los antiestéticos focos eléctricos colgados de las paredes de las cortinas”.