POR RAFAEL SÁNCHEZ VALERÓN, CRONISTA OFICIAL DE INGENIO (LAS PALMAS)
Cuando apenas contaba 45 años, falleció en La Victoria de Acentejo Engelberto Alba Llorente, donde se le profesaba gran cariño por sus relevantes cualidades y haber hecho de su profesión un verdadero sacerdocio.
Nació en la pequeña localidad valenciana de Daimuz en 1874. Obtuvo el título de Licenciado en Medicina y Cirugía en la Universidad de Valencia el 9 de junio de 1905. Contrajo matrimonio con Consuelo Carbonell Ibarra. Su padecimiento de diabetes le hizo elegir Canarias por la benignidad de su clima. Su primer destino como médico fue Ingenio (Gran Canaria)1, al igual que lo había sido para su paisano Pascual Richart López entre 1896 y 19072, ejerciendo también en Bañaderos, lugar donde disfrutó con una de sus pasiones, las carreras de caballos, disponiendo de algunos ejemplares, apostando en las competiciones hípicas entre Bañaderos y Arucas. Para cumplir con sus servicios médicos en el exterior utilizaba una calesa tirada por caballos.
Posteriormente es destinado a la localidad de San Juan de la Rambla en la isla de Tenerife, desde donde se tienen las primeras noticias de su estancia en aquella población norteña por el mes de junio de 1913, en virtud de la despedida hacia otro destino del que fue su amigo, el maestro del pueblo José Delgado Marrero3.
Como consecuencia de sus actuaciones en el tratamiento a varios enfermos de una enfermedad contagiosa que se había dado en aquel pueblo, la Corporación Municipal de San Juan de la Rambla, tratando de premiar sus valiosos servicios, solicita se le conceda la Cruz de Beneficencia4.
Posteriormente fue destinado al pueblo de La Victoria, donde enfermó -al igual que su esposa- por el mes de noviembre de 1918, de cierta gravedad, teniéndose que recurrir al distinguido doctor Rodríguez López para su tratamiento5. En el verano de 1919 interpuso una denuncia ante el Juzgado de La Laguna contra el vecino de La Victoria Vicente Rodríguez por ejercer la medicina careciendo de título para ello6. En la localidad de La Victoria, donde ejercía, adquirió en la carretera próxima al puente de hierro, una casa con aljibe y finca7.
A comienzos de 1920 se había desatado un virulento episodio epidemiológico a causa de la gripe, siendo alarmante el estado sanitario de la Villa de La Victoria, al igual que los municipios vecinos de Santa Úrsula y La Matanza, pues en solo dos días habían sido detectados 28 casos a los que tienen que asistir el médico Engelberto Alba, junto a Luis Izquierdo y Antonio Quintero, que había sido nombrado recientemente médico titular de aquel lugar8.
Como médico titular de La Victoria de Acentejo, a través de la prensa dirige una carta a los médicos, asegurando que a pesar de la gravedad y del número de contagiados por la epidemia gripal, no había tenido que certificar ninguna defunción, por lo que recomendaba su método de curación que se debía a una vacuna o suero de un médico argentino que yo empecé a usar a principios de la pasada epidemia, con éxito asombroso, que se habían agotado en la ciudad de Valencia donde las había adquirido, debiendo emplear otros remedios. En esta carta aporta datos técnicos y medicinales9. A finales de 1921 fue nombrado Juez Propietario del Juzgado Municipal de la Victoria10.
El 29 de noviembre de 1927, cuando apenas contaba 45 años, falleció en La Victoria de Acentejo este doctor en Medicina, Engelberto Alba Llorente, que prestaba sus servicios profesionales en la citada localidad, donde se le profesaba gran cariño por sus relevantes cualidades y haber hecho de su profesión un verdadero sacerdocio11.
Su hijo Fernando Alba Carbonell siguió estudios en la misma universidad en que estudió su padre, obteniendo el título de practicante y especialista en partos. Le fue concedida la medalla de oro de la Cruz Roja, siendo vecino de Icod de los Vinos, donde ejerció su profesión. Una calle en el lugar perpetúa su memoria. El pasado año 2021 fue distinguido como hijo adoptivo de Icod a título póstumo.
Fuentes, bibliografía y notas
1. La única referencia bibliográfica que hemos encontrado de su presencia en Ingenio figura en el libro Trapera (José Sánchez Sánchez.1987), donde aparece con el nombre de Don Gilberto, junto a D. José Alemany, D. Ángel y D. Rafael. Su labor profesional debió ser efímera en este pueblo.
2. SÁNCHEZ VALERÓN, RAFAEL: «Monfortinos en Ingenio», en revista Fiesta de moros y cristianos (Monforte del Cid, Alicante, 2011). La naturaleza valenciana de los doctores Richart, Alemany y Alba pudo haber sido razón para que los tres coincidieran en distintas épocas como médicos titulares de Ingenio. Está documentado que a la marcha de D. Pascual Richart de Ingenio en 1907, propuso como sustituto a su paisano D. José Alemany, natural de Vall de Gallinera (Alicante).
3. Gaceta de Tenerife, 26 de junio de 1913.
4. La Opinión (Tenerife), 14 de diciembre 1914.
5. La Prensa (Tenerife), 9 de noviembre 1918; y El Progreso (Tenerife), 13 de noviembre 1918.
6. Gaceta de Tenerife, 12 de agosto 1919.
7. La Prensa (Tenerife), 10 de abril 1930.
8. El Progreso (Tenerife), 11 de febrero 1920; Diario de las Palmas, 23 de febrero 1920.
9. Diario de las Palmas, 23 de febrero 1920.
10. BOC: n.º 189 (21-11-1921).
11. El Progreso (Tenerife), 1 de diciembre d 1927.
Doy mi agradecimiento a Pedro Socorro Santana, cronista oficial de Santa Brígida, por su especial colaboración y aportación de fotografías.