POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
¡ Qué vueltas da la vida !.- Hace años , no muchos , yendo con mis bártulos al «pedreru de La Griega» , en Colunga, me comentó una buena amiga de San Juan : » Madre , José Antonio, ¿vas a llampares , que ye comida de probes? Vete pa Llastres y compra un merluza , que eso sí que merez la pena».
¡ Quién nos iba a decir que una merluza del pinchu (la mejor ) tiene un precio aproximado de 10 euros /kg , que les llampares (lapas) rondan los 15 euros/ kg , y los bigaros superan los 20 euros/kg. !
Yo , a mis años , ya no voy al pedreru. Tengo miedo a caer…y no levantarme.. Cuando me acerco a la playa añoro días de pesca ; sueño con xulies, con maragotines , con barbaes, con pulpos…Pero , por sobre todo , echo de menos LES LLAMPARES.
¡Ay , qué llamparaes preparaba en fritura al ajillo y guindillina , o encebollaes con un buen pisto bautizado con un fino andaluz !
Esa añoranza, manifestada en fuerte deseo, en Colunga la llamamos PETITE. Y , claro , ir a la playa de La Griega y sentir PETITE DE LLAMPARES era todo uno.
Bueno. bueno, bueno…
Les cuento. La familia Castaño-Rivero (Gumer, Pepe , YAYO y Eva-Mari) y yo somos , y esto desde muy niños, como «amigos hermanos».
Y resulta que YAYO (Eduardo) supo de mí PETITE y ayer , como regalo navideño , me obsequió con un «calderau» de LLAMPARES del pedreru de Colunga. Grandes , frescas , verdiblancas de carne… ¡ Llampares del Paraíso!
Ayer , sin demora ni espera , ya «me estrené » con una «prueba al ajillo». Sobresaliente cum laude.
Y hoy , amigos míos , hoy habrá «platadon de encebollaes».
Las preparo así:
.- Las lapas exigen un gran lavado en varias aguas para eliminar la posible arenilla que tengan. Se reservan en una cazuela
.,- En una sartén , al modo acostumbrado, se prepara un pisto con cebolla , ajo, pimiento rojo y tomate. Se bautiza con un vasito de fino andaluz o con vino blanco castellano.
– Se lleva el pisto a la cazuela de les llampares y , al fuego, se mezclan bien. Se agrega un poco de caldo de pescado y una vez que les llamoares se suelten de su concha, se retira la cazuela del fuego.
Se sirven muy calientes.
¡ Ay , se me olvidaba! . Como «entrada» disfrutaremos con un centollin de «perendi p’alla», que los de «per equi» están «vedados pa los pensionistas «.
¡ FELIZ NAVIDAD !