POR GABRIEL SEGURA HERRERO, CRONISTA OFICIAL DE ELDA (ALICANTE).
Una calle apenas conocida, que pasa inadvertida, poco frecuentada, solo por los vecinos… Quizás es lo que ha permitido que su nombre se haya mantenido incólume a lo largo de los últimos 100 años y ningún político de turno haya decidido cambiarle el nombre. Antes fue la calle Serrano (1870-1923) y antes «de la Trinidad» (ss. XIX-XVIII).
Si quieres conocer un poquito mas de esta calle, de la figura de este ilustre e importante alcalde y diputado eldense del siglo XIX, visita mi blog «Crónicas Eldenses» en el semanario Valle de Elda
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CIEN AÑOS DE UNA CALLE:
Pocas calles de Elda pueden presumir de haber conservado durante los últimos cien años el mismo nombre. Hoy estamos de feliz cumpleaños. La calle José Amat Sempere cumple un siglo de vida. Pero no como calle, dado que es mucho más antigua, sino habiendo mantenido esa misma denominación.
Decisión que venía a honrar la memoria del ilustre político eldense del siglo XIX (Elda, 1826 – Sagunto, 1902) que, tras la revolución o pronunciamiento militar de 1854, más conocido como la Vicalvarada, fue nombrado alcalde de Elda por la Junta Revolucionaria de Alicante, desempeñando la máxima magistratura eldense durante todo el bienio progresista hasta noviembre de 1856. Entre 1863 y 1866, adscrito a la Unión Liberal del general O’Donnell, volvió a ocupar el cargo de alcalde de Elda; siendo elegido diputado más tarde por el distrito de Monóvar en las legislaturas de 1871-1872; 1872 y 1876-1877. Su trayectoria política quedó vinculada a Luis Santonja y Crespo, terrateniente de Villena, Castalla y Campo de Mirra, diputado, senador y verdadero cacique político del interior de la provincia de Alicante, siendo uno de los impulsores de la restauración borbónica en la provincia de Alicante.
Como ya hemos comentado la calle con anterioridad a enero de 1923 había sido denominada “calle de Serrano”, en homenaje al general Serrano que tanto papel jugó en el Sexenio Democrático en el que llegó a asumir el papel de regente del Reino tras el destronamiento de la reina Isabel II (1868). Tras el golpe de Estado del general Pavía, aceptó el cargo de presidente del gobierno de la I República, disolviendo las Cortes republicanas en 1874 para instaurar la llamada “República Unitaria”, una especie de dictadura republicana de concentración que agrupó a constitucionales, radicales y republicanos unitarios, excluyendo del gobierno a los republicanos federales.
Con anterioridad a la moda de rotular las calles con nombres de políticos o militares de turno, admirados como ejemplos de valores liberales o conservadores, la calle fue conocida popularmente como “calle de la Trinidad”; siendo este el nombre más antiguo registrado para este vial eldense.
Calle que en la actualidad permite comunicar la calle de los Giles con la calle San Roque, dando acceso directo a la plaza de las Huestes del Cadí. Y donde en 1951 abrió sus puertas un dispensario médico del Seguro de Enfermedad de la obra social “18 de julio” y en el año 1998 fue inaugurado el Centro Parroquial de Santa Ana.