POR JOSÉ JULIO ORTIZ CHISVERT, CRONISTA OFICIAL DE COBEÑA (MADRID)

No obstante, recapitulé lo que ya había obtenido y de esos documentos saqué los datos que a continuación comparto para que él, Ernesto, y cualquier otra persona amante de nuestra historia local, conozcan.

La dehesa de Cobeña que en la actualidad conocemos, ni fue siempre la única ni fue siempre del Ayuntamiento.

Históricamente hablando, en mis investigaciones he podido encontrar que en Cobeña existieron dos dehesas, la llamada dehesa nueva y la dehesa vieja.

Sobre si había pocos o muchos pastos, y las dehesas señaladas que en los términos del sobredicho pueblo hubiese, con los bosques y cotos de caza y pesca que asimismo hubiese, siendo notables, para hacer mención de ellos en la historia de dicho pueblo por honra suya, ya en al año 1579, en las Relaciones Topográficas de Felipe II, de Cobeña leemos que “esta villa es tierra de pocos pastos, y que hay dos dehesas de pasto, que la una se dice de Valderrabé, y que hay un pozo de abrevadero, y que es muy pequeña, y otra pequeña dehesa que se dice el Carrascal con unas pocas pequeñas encinas, ésta no tiene abrevadero ninguno».

También, en las mismas Relaciones, se dice al punto 43, si hay sitios de los pueblos y lugares despoblados que hubiese en la tierra, y el nombre que tuvieron y la causa por qué se despoblaron, con los nombres de los términos, territorios, heredamientos y dehesas grandes y notables que haya en la comarca, porque comúnmente suelen ser nombres de pueblos antiguos despoblados.

A lo que se respondió que Cobeña tenía un heredamiento de setenta y cuatro herederos vecinos de esta villa, que llamaban los herederos de Villanueva del Burrillo, que es en el término de la villa de Madrid, (Ya que Cobeña pertenecía a Guadalajara), no pudiendo haber más número de setenta y cuatro herederos, los cuales tienen un aprovechamiento de la cuarta parte de un soto de yerba con algunos fresnos que en el dicho soto hay, y la cuarta parte del aprovechamiento de una barca que cae sobre el río de Jarama, estos setenta y cuatro herederos pagan a la villa de Madrid tres mil ciento maravedís cada año porque gozan con sus ganados de algunos de los pastos del término de la villa de Madrid por conveniencias.

Más antiguo, encontramos el 26 de noviembre de 1413, en el testamento de los dueños del «Hospital» que hubo en Cobeña, que dice; «Aquí de Cobeña dos tierras de pan llevar que nos, los dichos Sancho López y Marina Alfonso, tenemos aquí en el término del dicho lugar, la una al pozuelo de la -dehesa del carral carrera de Ventosilla- que fue del abuelo de mí, el dicho Sancho López, que tiene por aledaños de éste de encima herederos de Gonzalo Alfonso y de la otra parte Juan Martín de los Pere Fernández, y la dicha dehesa».

En el año 1751, en el Catastro del Marqués de la Ensenada, leemos que Cobeña cuenta con dos dehesas de pasto común y un vallejo asimismo de pasto común. Las tierras de secano se siembran año y vez quedando el otro de intermedio de descanso y la huerta se hace su plantío todos los años. De las dehesas dice que son de su única calidad. Y prosigue diciendo que su superficie es de doscientas noventa fanegas que ocupan las dehesas junto con el vallejuelo. También dice que regulado por un quinquenio el producto de las tierras de este término son el de cada fanega de tierra, que sirve de pasto de las dehesas expresadas, unos veinte maravedíes. Finalmente leemos que las dehesas eran de propiedad comunal, es decir, de todos los avecindados en Cobeña, no teniendo parte en ellas el concejo para nada. Es decir, siendo de propiedad comunal y no municipal; «…del Común, que los propios de esta villa se reducen a dos dehesas de pasto común y un vallejuelo para lo mismo y como noventa y cuatro fanegas en otros pedazos».

La propiedad comunal de la dehesa fue usurpada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cobeña en una maniobra indecente, en la década de 1990.

También en 1785, en las Relaciones del Cardenal Lorenzana dice: En este pueblo no hay montes ni bosques, solo dos dehesas, que la una está al mediodía y la otra al norte. Su cabida será de medio cuarto de legua cada una de largas y otro tanto de anchas.

En definitiva, sabemos que hubo al menos desde hace más de 610 años dos dehesas en Cobeña. La dehesa de Valderrabé y la del Carrascal, siendo la de Valderrabé la que ha llegado hasta nuestros días.

Como ya comenté en su día , antes de existir el actual corral de las vacas que hay en la dehesa, hubo otro mucho más antiguo… antaño, el corral se hacía con zarzas. Se plantaban zarzas que sacaban y con una cuerda, marcando una enorme circunferencia hacían un círculo plantando los tocones de las zarzas en dicha circunferencia. Dejaban una parte pequeña sin zarzas y en ese sitio instalaban unas puertas de palos sujetos con alambres. Cuando las zarzas crecían, las recortaban haciendo un seto y cuando ya estaba lo suficientemente tupido, entonces lo utilizaban de corral.

Las vacas, como las zarzas ya eran altas y con espinas, no se podían escapar ni salir, y mientras que durante el día pastaban por la dehesa, luego por la noche las metían en el corral, para que estuviesen seguras, reunidas y protegidas.

Otro hito interesante es que en el arroyo que cruza la dehesa, el arroyo del Pontón, se construyó una fuente en 1925, la Fuente del Pontón o Fuente de la Dehesa.

Es muy interesante saber que el nombre de la dehesa es Dehesa de Valderrabé y que ya en el año 1413, en el testamento que Sancho López y Marina Alfonso instituyeron para el Hospital de Cobeña, se menciona una donación a Santa María de Valderrabé. Es la mención documental más antigua a dicha imagen de la que en el límite de Algete con Cobeña, justo por la dehesa, se levantó a dicha imagen una ermita. La imagen antiquísima, fue parcialmente destruida por los republicanos durante la guerra civil en 1936, quedando solo la imagen del niño que dicha Virgen tenía en sus brazos. También decir que la ermita fue demolida en 1977.

Tal y como se menciona en el Blog de Tinajas en la Cueva, de Daniel García Magariños, “algunos autores relacionan el topónimo de Valderrabé con la palabra árabe «rabî» (primavera o verdor) y que es y que se utiliza en otros topónimos como Rabé de las Calzadas, Valle de Rave, Barranco de Ravé, (Antroponimia Hispanoárabe, según fuentes Latino-Romances, Elías Terés, publicado en la revista Anaquel de Estudios Árabes, vol 1.)”.

También sabemos que la Fuente del Pontón fue construida en 1925, ya que en mis trabajos de investigación sobre la historia de Cobeña, hace tiempo que encontré un documento de 1925, titulado RELACCIÓN Y CORRESPONDENCIA SOBRE LAS ASPIRACIONES DE LOS PUEBLOS DEL PARTIDO JUDICIAL DE ALCALÁ DE HENARES.

En dicho documento aparece Cobeña:

«Se encuentra este pueblo bien abastecido de aguas pues además de la fuente que existe en el casco de la población y que en el año pasado se llevaron a cabo obras de saneamiento en ella, hay otra en el extrarradio de reciente construcción, y otra que se está construyendo en la Dehesa Boyal Vieja de estos propios, todas con abundantes y muy buenas aguas potables».

José Julio Ortiz Chisvert, Cronista Oficial de Cobeña.

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