Dicen los que saben de esto del hablar que la palabra SOPA (caldo con alimentos sólidos) proviene del indoeuropeo «seua» (jugo) que pasó al latín como «sucus» y después al germánico como SUPPA con significado de pan mojado en un caldo.
Cuenta la Historia que los griegos (sigo la norma RAE para usar el masculino plural como genérico) eran muy aficionados a las sopas de carne ; sopas que los espartanos «enriquecian» con la adición de sangre de vacuno y vinagre.La denominaban «sopa negra».
Yo , en cuestión de sopas, tengo mis fobias (no me gusta nada, pero nada , la llamada sopa juliana) y mis filias , especialmente hacia las SOPAS DE AJO , las SOPAS DE COCIDO, las SOPAS DE PESCADO, y las SOPAS DE FIDEOS CON TROCINOS DE JAMON Y CALDIN DE PITU..
Una cena de SOPINA CALIENTE en noches de invierno con nieve en los montes confirma el sentir del poeta anónimo:
Pues eso. Un servidor , en busca de perfección , deseos de cielo y con fines de «combatir al virus maligno » , disfrutó ayer noche con una SOPINA CALIENTE DE FIDEOS que ni el aventurero italiano Marco Polo (el que trajo los FIDEOS a Europa en el siglo XIII) pudo soñar.
Así la preparamos en CASA PRUDO :
.- En una cazuela con agua , sin sal , a fuego fuerte, hicimos un caldo con una zanca de pollo, 200 g de carne, un hueso de cañada y 100 g de jamón. Tras un tiempo largo de hervor, colamos el caldo.
– En la cazuela con ese caldo colado , coloreado con azafrán y enriquecido con el jamón de cocción muy picado , cocimos unos fideos finos para lograr una sopa ligeramente espesina. Rectificamos de sal.
– Tras un reposo y un nuevo hervor…¡a ver EL PICU (TPA) , cenar la SOPINA y disfrutar de un trocin de «quesu de aftega’l pitu» con dulce de cabello de ángel.
Aquí les pongo la foto de la verdad de nuestra SOPINA DE FIDEOS CON RECORTES DE JAMÓN.