POR MARI CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE PETRER (ALICANTE)
Tal día como hoy, 1 de febrero de 1976, hace ahora 47 años, el empresario Enrique Navarro Quiles tomó posesión del cargo de alcalde de Petrer. El que fue hijo del célebre festero, investigador, cronista oficial e hijo predilecto de Petrer, Hipólito Navarro y de Matilde Quiles, relevó en el cargo a Pedro Herrero Herrero que estuvo al frente del gobierno municipal de 1967 a 1976.
Fue en esta ocasión cuando por primera vez en la historia de la dictadura, el alcalde fue elegido por los concejales y no por el gobernador civil, como era habitual durante el franquismo. Esta tímida reforma formaba parte de un insuficiente programa de apertura política que el presidente Arias Navarro, fiel continuador del régimen, hizo posible que hombres y mujeres jóvenes reemplazaran en los ayuntamientos a cargos políticos ocupados por hombres pertenecientes a la Falange y al Movimiento Nacional.
Enrique accedía al máximo honor que ofrece un pueblo, con tan solo 35 años, los mismos con los que ocupó el cargo la actual alcaldesa Irene Navarro – Alcaldesa de Petrer, siendo los dos alcaldes más jóvenes de la historia del municipio. Enrique nació circunstancialmente en Barcelona en 1941 y cuando tenía veintidós meses su familia se trasladó a Mahón. Estudió el bachiller en Mallorca y recién acabado aterrizó en Petrer, el pueblo de sus progenitores integrándose muy pronto en el mismo.
La toma posesión se celebró domingo a las 11:30 de la mañana en el salón de plenos del Ayuntamiento y fue muy concurrida. Presidió la sesión extraordinaria el delegado gubernativo Hipólito Navarro Villaplana, padre del alcalde electo que ese mismo día celebraba su 67 cumpleaños, y que fue nombrado en ese mismo momento, y asistieron el alcalde Pedro Herrero y todos los concejales que componían la corporación municipal. En primer lugar, se procedió al acto de juramento del nuevo alcalde. Enrique Navarro, se arrodillo ante el crucifijo y poniendo su mano sobre los Santos Evangelios prestó juramento comprometiéndose a servir a España, lealtad a S.M. el Rey y estricta fidelidad a los Principio Básicos de Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales del Reino. Seguidamente y tras la entrega del bastón de mando, el presidente de la sesión, Hipólito Navarro declaró el cese de Pedro Herrero y la investidura de Enrique Navarro como alcalde del Ayuntamiento de Petrer. El presidente cedió la palabra al alcalde saliente que dedicó un cariñoso recuerdo al que fue farmacéutico y también concejal José Luis Perseguer de Castro, recientemente fallecido, tuvo palabras de ánimo y aliento para el nuevo alcalde y agradeció públicamente a todos los compañeros de corporación el incondicional apoyo y colaboración durante los diez años que estuvo en la alcaldía. Para terminar, dando las gracias a los funcionarios municipales, a los políticos provinciales, delegados de los ministerios en la provincia y a los alcaldes de la comarca por la confianza que habían depositado en él para elegirlo diputado provincial y a todo el pueblo de Petrer.
A continuación, tomó la palabra el alcalde entrante que agradeció a sus compañeros de corporación y les manifestó que esperaba contar con el entusiasmo, la ilusión y la eficacia de todos. Manifestó también que el talante que quería imprimir a la gestión administrativa y pública se fundamentaría en estimular la crítica, propiciar el diálogo y la colaboración de todos los estamentos locales y resumiendo, su deseo era que los petrerenses participasen en todo lo más directamente posible en las gestiones municipales. Acabó su discurso con una alusión a la Mancomunidad expresando el propósito de continuar con el espíritu de colaboración y acercamiento a la hermana ciudad de Elda.
Después, Joaquín Martínez Chico, teniente de alcalde agradeció a Pedro Herrero su gestión, resaltando de forma especial “el sentido trascendente que a nivel provincial y nacional ha sabido imprimirle a nuestro municipio”. Terminando con la felicitación al nuevo alcalde y ofreciéndole corporativamente su incondicional y solidario espíritu de servicio. Finalizó el acto con el discurso del presidente, Hipólito Navarro, que en primer lugar agradeció que el gobernador civil de la provincia hubiese delegado en su persona la presidencia de este acto.
Fue un acto muy “setentero” como lo demuestra la vestimenta, las coloridas y alegres corbatas de los protagonistas, el enorme radiocasete con el que se grabó la sesión y los cigarrillos, tan en boga en esos momentos, que presidieron toda la ceremonia. Enrique estuvo acompañado en este día tan importante por las fuerzas vivas de Petrer, por destacados empresarios del calzado, por la docena de miembros que conformaban la policía municipal y, por supuesto, por sus amigos de siempre.
Sobre la alcaldía de Enrique Navarro (1976-1979) resaltar que su gestión todavía es recordada por la labor que realizó y por el talante liberal y progresista de este hombre que introdujo con sus acertadas decisiones la democracia en el ayuntamiento. Querido y respetado por todos, pronto hablaremos más sobre su alcaldía. Hoy, su toma de posesión merecía su espacio en esta sección.