POR ANTONIO VERDÚ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE JUMILLA (MURCIA)
Hoy, día 2 de febrero de 2023, se celebra la festividad de la Candelaria, y desde hace más de 60 años, la imagen que se utilizaba para hacer la procesión dando la vuelta por el “losao” de Santiago -saliendo por la puerta Norte y entrando por la puerta Sur, llevando la vela encendida-, era una imagen que el jumillano Fray Pedro Lozano, la compró para sustituir la desparecida durante la guerra civil, de Santa María de Gracia, primera Patrona de Jumilla, desde el siglo XIV.
Esa imagen, durante aquellos años, por las mañana tras la misa de ocho, se sacaba en procesión, como digo dando la vuelta por el atrio de Santiago, con cánticos y muchas feligresas acompañando la imagen. Se decía, que si al terminar la procesión la vela no se había apagado, significaba que ese año sería muy bueno; y si se apagaba, el año no sería tan bueno (Si “plora” año bueno; si no “plora” año malo).
Después hubo años que esta procesión no se hizo, y cuando se volvió a utilizar esa imagen de Santa María de Gracia, otra vez como Candelaria, se hacía por la tarde una misa en donde asistían las madres con los hijos e hijas nacidos en ese año anterior y les daban la bendición pasando con los hijos e hijas delante de la Virgen.
Pero la verdad es que. lo que quería decir, es que hoy día 2 de febrero, ocurre un fenómeno meteorológico en Jumilla, concretamente en Santa Ana, como es que, tras estar el Convento sin que le diera el Sol en el centro del día durante los meses de diciembre y enero, ya que el Picacho tapaba el Sol, hoy precisamente, el Sol ya pasa por encima del Picacho y le da de nuevo el Sol a todas horas hasta finales del próximo mes de noviembre donde de nuevo dejará de darle los rayos solares.
Los frailes saben que esta fecha les devuelve unos grados la temperatura en el interior de sus celdas, ya que el astro rey penetra ya por sus cristales, mitigando el frio pasado en ese periodo de tiempo donde no les entraba. Así viene recogido en las Crónicas de nuestro Convento, al que le deseamos larga vida, y no le ocurra lo que a otros muchos de nuestro entorno.
FUENTE: A.V.F.