‘LOS HETERODOXOS EN TOLEDO’, DE VENTURA LEBLIC
POR JOSÉ MARÍA SAN ROMÁN CUTANDA, CRONISTA OFICIAL DE LAYOS (TOLEDO)
Uno de los campos menos estudiados de la historia de Toledo está relacionado con la que es una de sus principales características como ciudad, como provincia y como diócesis a lo largo de los siglos: su intensa y prolongada relación con el elemento religioso en relación con la heterodoxia.
La importancia en el ámbito de lo terrenal de la Iglesia toledana ha sido una condición esencial para que Toledo y su provincia fuesen lugares idóneos para la consolidación de un caldo de cultivo en el ámbito de la fe, con especial énfasis en la católica, cuya sustancia ha atraído de forma casi automática las cuestiones más controvertidas en el estudio y la confrontación de las ideas teológicas más elevadas y de las discusiones políticas más acendradas por causa o con implicación de lo religioso.
A pesar de la ineludible influencia de estos condicionantes en el devenir histórico de Toledo, y aunque existen obras aisladas que tratan sobre algunos aspectos concretos al respecto, lo cierto y verdad es que no había una obra que sistematizase de forma unitaria los datos y personajes relacionados con la ‘heterodoxia’ toledana.
La obra ‘Los heterodoxos en Toledo‘, de mi querido amigo Ventura Leblic García, ha venido a cumplir la necesidad de compilar monográficamente todo lo relacionado con los diversos personajes, colectivos, doctrinas y tendencias que, a lo largo y ancho de los últimos dos mil años, han pasado por nuestra ciudad y nuestra provincia, dejando su impronta doctrinal en condiciones más veces adversas que favorables. Este libro acaba de ver la luz gracias al buen hacer de la Editorial Ledoria, siempre tan comprometida con todo lo toledano, con una extraordinaria y atractiva portada autoría de Javi Cohen y un prólogo a la obra que he tenido el honor de poder aportar.
Mirándose en la imprescindible ‘Historia de los heterodoxos españoles‘ de Menéndez Pelayo, establece un punto en común con esta magnífica obra, en tanto Ventura Leblic también estudia desde un eje diacrónico la existencia de las diversas corrientes de pensamiento o de actuación que se entendieron en cada momento separadas de la Doctrina consolidada y aprobada por la Iglesia.
También es punto en común con la obra del intelectual cántabro el tratar en su inmensa mayoría de personas que fueron católicos en algún momento y dejaron de serlo al acogerse a las diversas doctrinas que defendían, si bien en este punto, y otros tantos, ‘Heterodoxos en Toledo‘ amplía su perspectiva y trata en su texto también a los colectivos que nunca fueron católicos pero que vivieron su fe, casi siempre en secreto, en un contexto social en el que la pertenencia a la Iglesia de Roma podía interpretarse en términos obligacionales.
Ventura Leblic establece un sistema propio en su obra al tomar un criterio expositivo muy diferente del seguido por Menéndez Pelayo en cuanto a sus valoraciones sobre cada heterodoxia, lo cual se demuestra en que la obra de nuestro autor toledano no pretende hacer juicios de valor ni aportar comentarios encaminados a la exaltación de una religión frente a las demás, sino simplemente exponer, mediante las fuentes documentales y bibliográficas seleccionadas al efecto, cuál era la situación real de cada colectivo dentro de su espacio social, temporal y cultural.
Cumple, por tanto, con la casi obligada tarea del historiador de interpretar, siempre en clave histórica, los datos que maneja y sacar conclusiones sobre ellos. He aquí una palmaria diferencia con el sistema seguido por el autor montañés, que sí utilizó como punto de referencia su acendrado cristianismo para justificar el punto de vista de su magna obra: «Precisamente porque el dogma católico es el eje de nuestra cultura, y católicos son nuestra filosofía, nuestro arte y todas las manifestaciones del principio civilizador en suma, no han prevalecido las corrientes de erradas doctrinas, y ninguna herejía ha nacido en nuestra tierra, aunque todas han pasado por ella».
Antes de leer el libro, se hace imprescindible advertir al lector de que ‘Los heterodoxos en Toledo‘ no es ninguna guía secreta ni ningún tratado en el que se pueda ni se deba encontrar nada relacionado con la magia, la hechicería o el ocultismo escrito para quienes quieran adentrarse en ciencias ocultas o busquen datos de las mismas.
No es un tratado mágico en el que se recojan fórmulas, conjuros, maleficios o cosas por el estilo, ni tampoco un libro hecho para el fomento de supercherías o fenómenos semejantes. Es un estudio de carácter histórico, basado en fuentes bibliográficas y documentales, escrito mediante un eje diacrónico en el que se trata sobre la existencia de heterodoxos en la ciudad y la provincia de Toledo.
Este libro, además de ser una base esencial para cuantos investigadores pretendan adentrarse en el mundo de las heterodoxias, ayudará al lector a diferenciar diversas formas de caer en la heterodoxia a lo largo de la historia, así como le demostrará que las causas de la declaración como heréticas de unas u otras doctrinas y la persecución de unas u otras acciones han surgido por motivos muy diversos, en los que en buena parte ha estado imbricado el aspecto político y estamental.
No dejen de leer ‘Los heterodoxos en Toledo‘, de Ventura Leblic, porque en la obra, lejos de enfrentarse con un tratado tedioso y complejo, podrán encontrar una obra que, aportando una cuantía innumerable de datos, es a su vez un toque de frescura entre las páginas toledanistas.
Es un libro que no puede faltar en la biblioteca de los amantes de Toledo. Y es, sobre todo, una aportación que será aún más valorada con el tiempo. ¡Enhorabuena y gracias por tu trabajo, Ventura!
