POR ÁNGEL RÍOS MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE BLANCA
Los antecedentes de este cuerpo bien podrían remontarse a la “Santa Hermandad” creada por los RR. CC. en 1476 para controlar la seguridad de los caminos en el Reino de Castilla persiguiendo a criminales y malhechores, y a los nobles indisciplinados; estuvo en funcionamiento hasta que fue disuelta por decreto de 7 de mayo de 1835; fue una corporación compuesta por grupos de gente armada, pagados por los concejos municipales, siendo la primera unidad militar permanente que existió en España, su jurisdicción era todo el territorio excepto el interior de las ciudades; en 1844 se crearía la Guardia Civil como sustituto, por decreto de seguridad pública de 26 de enero, siendo ministro de la Gobernación José Justiniani Ramírez de Arellano, marqués de Peñaflorida, a iniciativa y bajo el control del ministro de Guerra, Manuel de Mazarredo y Mazarredo, mediante R.D. de 28 de marzo, siendo la reina Isabel II la que, al no comprender como unas fuerzas armadas podían estar al servicio y bajo la obediencia de los poderes civiles, quien la llamaría Guardias Civiles.
El 2 de mayo, el mariscal de campo Ramón María Narváez asumió el poder y encargó su organización al de igual empleo Francisco Javier Girón y Ezpeleta Las Casas y Enrile, II duque de Ahumada y V marqués de Las Amarillas, que ostentaba el cargo de inspector general militar; fundándose como tal el 13 de mayo de 1944, quedando este nuevo cuerpo sujeto al Ministerio de la Guerra en lo referente a organización, personal, disciplina y percibo de haberes, y al de la Gobernación en servicio y movimientos.
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