DESDE QUE LA HISTORIADORA Y CRONISTA OFICIAL DE LEÓN, MARGARITA TORRES, DESCUBRIÓ QUE EL CÁLIZ DE DOÑA URRACA ES PROBABLEMENTE LA COPA DE CRISTO, LAS VISITAS A LA COLEGIATA SE HAN DISPARADO. ENTRE ABRIL —CUANDO SE DESVELÓ EL HALLAZGO— Y EL MES DE AGOSTO
El cáliz de Doña Urraca en la nueva vitrina en la que se exhibe desde el lunes. / ramiro
El Santo Grial ha sido mágico para San Isidoro. Desde que la historiadora y cronista oficial sw León, Margarita Torres, descubrió que el cáliz de Doña Urraca es probablemente la Copa de Cristo, las visitas a la colegiata se han disparado. Entre abril —cuando se desveló el hallazgo— y el mes de agosto, 50.035 personas han desfilado ante la vitrina blindada colocada por el Cabildo para albergar la que podría ser la reliquia más importante de la cristiandad. Hay reservas hasta noviembre para entrar en un museo que, por sus reducidas dimensiones, se ve obligado a restringir el acceso a un máximo de 25 personas por turno.
Y, lógicamente, el aumento de visitantes, entre un 48% y un 20% con respecto a los mismos meses del año pasado, ha disparado los ingresos de la taquilla. Con un precio de 5 euros por visitante, aunque algún día es gratis y hay descuentos para grupos, la recaudación se aproxima a los 275.000 euros. El abad de San Isidoro, Francisco Rodríguez Llamazares, afirma que el dinero se invierte íntegramente en obras de conservación de la joya del románico, al igual que hace la Catedral desde que cobra también entrada y ha visto reducidas las subvenciones.
San Isidoro lleva ocho años aguardando a que Caja Madrid (hoy Bankia) aporte los dos millones de euros que comprometió para la reforma del Museo de San Isidoro junto a otro medio millón que pone el propio Cabildo —según el convenio que suscribieron ambas partes—. Rodríguez Llamazares confiesa que «la paciencia se contagia en un edificio de tantos siglos».
Pese al aumento de los ingresos que ha proporcionado el Grial «no es posible asumir solos esta obra», según el abad, quien sigue confiando en que la entidad bancaria cumpla y pueda concluir la restauración de San Isidoro, que comenzó con la restauración interior y exterior de la iglesia, financiada por la Junta.
El proyecto que queda pendiente, aparte de mejorar la presentación de los tesoros de San Isidoro, permitirá la accesibilidad a personas con dificultades de movilidad. El objetivo es convertir el Museo de San Isidoro en «uno de los mejores de Europa», según Isidro Bango, catedrático de Arte Antiguo y Medieval en la Universidad Autónoma de Madrid y responsable del proyecto de musealización, que en un documento de 1.300 páginas explica cómo deben ser expuestas y explicadas las 600 piezas que ha catalogado.
El catedrático, sin saber que el cáliz de Doña Urraca es el Santo Grial, ya le daba un lugar preeminente en el nuevo museo. Desde el mes de abril la copa se exhibe como un ‘unicum’ en una sala situada en el cuerpo más bajo de la torre del gallo. Este cáliz que fue uno de los protagonistas en el reciente congreso de la Sociedad Mundial de Estudios Artúricos, celebrado en Hungría, donde los expertos hablaron de Los reyes del Grial, el ensayo de Margarita Torres y José Miguel Ortega que desvela cómo llegó a León la copa de la Última Cena.
Fuente: http://www.diariodeleon.es/ verónica viñas
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