POR MARI CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE PETRER (ALICANTE)
Seguimos con la calle Pedro Requena, y aunque era en la plaça de Baix donde vivían los terratenientes y las personas con mayores recursos económicos, no podemos olvidarnos de esta calle porque siempre fue una calle muy animada socialmente y en ella también tuvieron su residencia propietarios con un elevado rango social, convirtiéndose en una prolongación de la plaça de Baix donde tenían su vivienda lo más granado de la sociedad de Petrer.
Gracias a la Giradora de 1726 y al plano que realizó basándose en su día Manuel Villena basándose en la misma conocemos a los vecinos de esta calle y las casas que ocupaban. Salvando la distancia del tiempo, algunos siglos después, en esta angosta y corta vía tuvieron su residencia grandes propietarios.
Hemos querido hacer una radiografía de esta calle que publicaremos en varias entregas y de este modo recordar a la mayoría de sus vecinos. Así pues, empezamos por los números pares. En esta vía tuvieron su residencia varios miembros de la familia Amat. En el n.º 2 tenía su vivienda María Dolores Amat Furió (1853-1943), casada con el abogado valenciano Joaquín Izquierdo Pons, y hermana del célebre jurisconsulto Vicente Amat al que se le dedicó la calle paralela a la que nos ocupa. El matrimonio no tuvo descendencia y pasaba sus veranos en esta casa y en su finca de El Poblet, propiedad de la familia Amat. Cuando venían a Petrer traían a dos criadas de Parcent, y aparte de éstas, en la casa de Petrer, en el piso superior, vivía el matrimonio formado por Batiste Redondo y Concepción Benito que eran los caseros que se encargaban de mantenerla siempre en buen estado. Dolores estuvo en Petrer por última vez en 1935 ya que durante la guerra los socialistas incautaron su casa. Este hecho le causó un gran disgusto y tras la contienda nunca más volvió, murió en 1943. Al finalizar la guerra vendió la casa a José María Bernabé Sarrió el Tort de Maties casado con Remedios Poveda Vicedo la Pintà y en los bajos de la vivienda que da a Cánovas de Castillo tenían un almacén de piensos donde además vendían almendras, harina, legumbres, granos… Como vamos a poder ver a lo largo de esta crónica los Amat van a estar muy presentes en esta vía urbana.
Entre la casa de José María Bernabé y la de correos que ocupa hoy el n.º 4, vivió Antonio Juan Maestre el Sastre casado con Dolores Laliga Ventura, hermana de José María el Roig. Su hijo Antonio Juan Laliga fue jefe de extranjero del Banco de España en Madrid. Años más tarde, desde el año 1967 hasta 1982, vivió en esta casa de alquiler Filomena Maestre, amiga de mi abuela Amparo Brotons la del Serio, mujer de la que guardo muy grato recuerdo. Esta casa la compró también José María Bernabé y en la actualidad vive un nieto suyo.
En los años 20 del pasado siglo se construyeron en los números 6 y 10 de la calle dos de las viviendas más significativas de la población.
En el n.º 6, en 1899, vivió el que a principios de siglo sería alcalde de Petrer, Luis Ponti Castillo (n. 1877) junto a su padre Francisco Ponti Vilaseca, natural de Barcelona, su madre Elisa Castillo Amat y sus tres hermanos. Los Ponti fueron a la ruina y tuvieron que vender la casa y arreglar la casa contigua que ocupa el n.º 8 que también era propiedad de la familia Amat, en realidad era toda la misma casa. Posteriormente, la adquirió el asturiano Melchor Mares González, que estaba al frente de la administración de correos, quien realizó la reforma a finales de los años 20 y construyó el característico balcón acristalado tan típico en las viviendas del norte de España. La vivienda consta de dos alturas con patio trasero y, tal y como hoy la conocemos, se remonta a 1927.
Don Melchor, además de administrador de correos, fue profesor de electrotécnica en la Escuela de Minas de Mieres y, entre 1922 y 1930, dio clases a niños y niñas en la plaça de Baix, en el edificio que con anterioridad ocupó la oficina de correos. Cuando la oficina postal se trasladó a la calle Pedro Requena n.º 6, siguió con su labor docente, enseñando lectura, escritura, operaciones de cálculo y contabilidad junto a su esposa D.ª Enriqueta de Lago en los bajos de la citada casa de correos. Años después estuvo de administrador D. Ventura Nieto. En uno de los pisos de esta casa vivió Pedro Requena García (Caudete, 1915 -1936) que da nombre a la calle. Junto a su padre, Pedro Requena Molina, y su hermano José María vinieron a Petrer desde Caudete, tras pasar por Alicante, para cuidar durante los últimos años de su vida al sacerdote petrerense Santiago Amat Payá (1856-1936) que ejerció de cura en la ciudad albaceteña y vivió también en el mismo domicilio. El médico D. Antonio Payá Martínez y su esposa Eufemia Juan vivieron en el primer piso y en el segundo vivieron Heliodoro Corbí y su esposa Amalieta Sirvent «la Rinra». En la actualidad esta singular vivienda, magníficamente conservada, pertenece a Eduardo Ibáñez Edu, el Pintor y a su mujer Luisa Rico. En los bajos de esta casa que dan a la calle José Perseguer n.º 3 estuvo durante muchos años la droguería de Juan Carratalá, en la actualidad Benjamín, y, al lado, había una heladería.
En el n.º 8 estaba otra casa vinculada con la familia Amat, era la de las hermanas Mercedes, Ana y Teresa Amat del Castillo, conocidas como les senyoretes de Soria, por mucho que hemos preguntado nadie ha sabido decir el porqué de Soria. El padrón de vecinos de 1899 sitúa en esta misma casa la vivienda del médico Luis G. Cavero Ballester, nacido en Valencia en 1839, y de su esposa Felipa Castillo Amat que era hermana de la mujer de Francisco Ponti. Los que conocieron a les senyoretes las recuerdan cono unas mujeres altas, distinguidas, con mucho porte y siempre vestidas de negro. Eran muy religiosas, camareras de la Virgen y propietarias de tierras en Petrer. Con Mercedes y Teresa vivía Mari Bernabéu que se encargaba de cuidarlas y era como de la familia. En 1935 vivían en esa misma casa dos sobrinos suyos procedentes de Tibi. Esta vivienda la compraron, en 1989, a los herederos de Mercedes Amat, Pedro Moya Ortega y su yerno Joaquín Maestre Peñataro. Dolores Poveda la Manca, esposa de José María Tortosa el Sacristán, y su hija Julia Tortosa Poveda habían vivido en la planta superior de la casa de alquiler y allí nació su hija Reme Moya Tortosa que en la actualidad es, junto a su marido, la actual propietaria. En el primer piso tenían sus habitaciones el administrador de correos D. Ventura Nieto junto a su esposa María Teresa «Marité» y sus hijos Xavier Nieto Prieto y César Nieto . Vivía con ellos Soledad «la Flara» que se ocupaba de las labores del hogar. César todavía hoy recuerda con mucho cariño los años que estuvo en Petrer, marchándose cuando tenía 14 años. En el piso de enfrente vivieron Luis Román Torregrosa y Julia la del Cachuli. Esta casa, como todas las de esta parte de la calle, daba a José Perseguer y comunicaba con lo que fue la carnicería de José María Laliga el Roig, que la tenía alquilada a les senyoretes. En este inmueble está el conocido pub Caché que tiene entrada por las dos calles y cuenta con una amplia terraza desde la que se divisa una excelente panorámica de la calle Gabriel Payá.
Como podemos ver a lo largo de estas crónicas esta calle, aunque es de reducidas dimensiones tiene mucha vida. Por tanto, continuará…