POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA DE ZACATECAS (MÉXICO).
Una de las acciones más bellas y gratificantes es… dar de corazón.
Bellas… porque dar es un don divino.
Gratificantes… porque en ese preciso instante recibimos nuestra primera recompensa: la capacidad de sentir como nos inflamamos por dentro. Sentimos henchido el corazón y eso nos hace vibrar. Es un sentimiento sublime. Solo quienes han dado de corazón, sabrán a lo que me refiero.
Y una de las más nobles y, además, muy demandas acciones es quitarle el hambre a un ser viviente que sufre los estragos del hambre.
Más tarde, se convirtió en profesor allí. Quería ingresar a la Académie Royale de Peinture et de Sculpture, pero se negó a postularse, probablemente debido a que obtuvo un puesto en la familia Penthièvre. En su mayor parte, tuvo una carrera fácil.
Fuente: https://en.wikipedia.org/…/Jean-Baptiste_Charpentier…