EL HISTORIADOR Y CRONISTA OFICIAL DE SASAMÓN ISAAC RILOVA DARÁ UNA CONFERENCIA ESTE JUEVES SOBRE LAS IGLESIAS FORTIFICADAS DE LA PROVINCIA DE BURGOS
El gobierno de los Reyes Católicos trajo una relativa calma a las tierras de Castilla tras unos tiempos convulsos que arrasaron el gran reino con multitud de lances bélicos durante el bajo medievo. Los vecinos de pequeñas localidades, a falta de un castillo donde guarecerse de los ataques enemigos, transformaron sus iglesias para conferirles cierto carácter defensivo y guarecerse en ellas durante unos días, o incluso semanas, de sus agresores.
Burgos tiene una larga lista de estos ‘templos acastillados’ que se distribuyen por toda su geografía. De estas edificaciones, su construcción y posterior vida hablará el doctor en Historia Isaac Rilova Pérez en su conferencia Iglesias fortificadas en la provincia de Burgos.
Esta sesión académica, organizada por la Institución Fernán González y la Asociación Española de Amigos de los Castillos, tendrá lugar este jueves en el Salón de Estrados del palacio de la Diputación Provincial a partir de las 20 horas con entrada libre hasta completar el aforo.
«Hubo una gran turbulencia en Castilla durante los reinados de Juan II y Enrique IV. Toda esta conflictividad fue aprovechada por los señoríos para expandirse. Grandes familias como los Velasco, los Padilla, los Rojas, los Castañeda… absorbieron muchas de las tierras de los campesinos para robustecer sus patrimonios», indica Isaac Rilova. Dada esta situación, los concejos de muchos pueblos decidieron añadir a la función religiosa de sus templos un carácter defensivo modificando sus torres y zonas altas.
Isaac Rilova, vicedirector de la Real Academia Burgense, citará en su conferencia algunas de la iglesias fortificadas más destacadas de la provincia: Ayuelas, Grisaleña, Bujedo, Fuenteodra, Zarzosa, Mahamud, Los Balbases, Grijalba, Villamorón y Villegas, entre otras.
«En la gran mayoría de estas iglesias podemos observar todavía los elementos defensivos que se construyeron, como almenas o matacanes. En algunas incluso se mantiene el pozo de agua, algo básico para sobrevivir durante el encierro de los vecinos durante un asedio», señala el historiador. por Alberto Marroquin.
FUENTE: https://elcorreodeburgos.elmundo.es/articulo/cultura/cuando-algunas-iglesias-provincia-burgos-convirtieron-castillos/20230222105526417945.html?fbclid=IwAR1OORb8GD7QSBygBFgFB8EPFlbZE50w3X5O74j5GySuRvf0-WiSXbEz_9U