Esta inseguridad no era solamente en Blanca, de ahí el que se quisiera aumentar el número de Guardias Civiles en la provincia, tal y como podemos comprobar en lo tratado en la sesión de 9 de abril de 1876, era alcalde D. Juan Antonio Trigueros Martínez, en que se da cuenta de una circular del Sr. Gobernador Civil relativo a que se manifieste los fondos con que los municipios puedan contribuir al comentado aumento de la fuerza de Guardia Civil con aplicación a la custodia y vigilancia de los campos; después de amplia discusión se acordó contestar que este Ayuntamiento puede contribuir con 2.190 pesetas, que es la cantidad que en la actualidad viene abonando al personal de guardas municipales, destinado a la custodia y conservación de los terrenos de huerta y montes de este término, toda vez que en cuanto tome la Guardia Civil este servicio,

cesaran los mencionados guardas municipales.

La intención del Gobierno era que la presencia de la Guardia Civil fuese patente en el mayor número de municipios y así, en la sesión de 21 de mayo, por el Sr. Alcalde se manifestó que, según noticias confidenciales que tenía, está acordado que en el próximo año económico se establezca en este pueblo un puesto de la Guardia Civil y como quiera que de llevarse a efecto se tropezaría con el inconveniente del local necesario para la casa cuartel, atendida a la escasez de edificios que para esta clase de servicios se toca en esta población, lo hacía presente a la Municipalidad añadiendo la circunstancia de quedar vacía la casa número 4 de la calle Núñez, que reúne todas las condiciones a propósito para el establecimiento de que se trata, había convenido con el dueño de ella el arrendamiento por cuenta del Municipio y en cantidad de 160 pesetas en cada año, todo sin perjuicio de lo que resuelva el Ayuntamiento. Tras tratar ampliamente sobre el particular, se acordó por unanimidad aprobar en todas sus partes las gestiones practicadas por el Sr. Alcalde y que si por algún concepto no se verifica la instalación del puesto de la Guardia Civil, se rescinda el contrato de arrendamiento.

En 12 de noviembre se manifestó por el Sr. Alcalde que, según aviso que había recibido del Primer Comandante de la Guardia Civil de esta provincia, la fuerza que se destina al puesto de esta villa está dispuesta en la capital, por lo que se hace necesario que antes de que salga para esta población y según las condiciones del contrato de la casa cuartel que el municipio costea de su cuenta, se blanquee la referida casa y se hagan, además, las obras de reparación necesarias para que pueda instalarse en ella la mencionada fuerza. Se acordó reparar todo para la acogida, realizando las operaciones oportunas de blanqueo y reparaciones, llevadas a cabo por el maestro alarife Antonio Molina Cano Pañaleja, y que importaron 134,50 pesetas.

Foto: Cuartel en calle Núñez, 4

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