POR PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
En Peña Laza (1.795m.), hacia la una del mediodía; tras una subida directísima, inclinadísima, sin respiro, con algo de nieve, desde Camplongo, con visita antes a otras montañas, y bajada por el Pico Busbudel a Busdongo, para rematar con una jarra de vino en El Maragato. Total casi mil metros de desnivel acumulado y mucha felicidad cardiovascular.
Cuando vi la ruta en mi “track” quedé alucinado porque dibujaba un corazón. Y ahí estoy con el Che: “El corazón no se cansa de desear”. Me dice mi directora de La Nueva España, Ángeles Rivero: “Eres insaciable”. Neruda le hubiera dicho: “Para mi corazón basta tu pecho”. Feijoo, personaje de “Fortunata y Jacinta” dice: “Para cosas del corazón, sudar, sudar”.