POR FAUSTO JESÚS ARROYO LÓPEZ, CRONISTA OFICIAL DE CASARRUBIOS DEL MONTE (TOLEDO).
Hoy ha sido un día importante para mí.
Después de 55 años, varios compañeros nos hemos reunido en Toledo para celebrar el 100 aniversario de la fundación del Colegio-seminario menor Santo Tomás de Villanueva.
Desgraciadamente, después de tanto tiempo, ha sido imposible reunirnos a todos por diversas causas. Juntos vivimos la dura experiencia de sentirnos solos, pero que hoy hemos recordamos con mucha nostalgia y cariño en el salto de los 10 a los sesenta y muchos. Todos éramos, más o menos, de la misma clase social en la que no teníamos una peseta, en un colegio donde el único foco de calor era la sopera que ponían sobre la mesa. Pero eran muchas manos las que esperaban su turno y alguno se quedaba sin poderlas calentar.
Tras los recuerdos y anécdotas de niños vividas en aquellos duros años, en los que la soledad te hace crear nuevos amigos, hemos podido ver, igual que cuando se tira una piedra en un charco, como cada uno hemos seguidos caminos distintos buscando vidas diferentes.