POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
El buen tiempo anima a los largos paseos campestres ahora que la primavera comienza a mostrar su mejor cara en los, hasta hace unos días, grises y desnudos parajes de FUENTEPIÑEL. Y no resulta extraño (o mejor dicho, resulta habitual) tropezarse con algún ejemplar de corzo que, en algunos lugares, comienzan a constituir pequeños rebaños.
Se les puede ver pastando tranquilos en los sembrados de cereal u observando de forma confiada a los paseantes y a los agricultores mientras realizan su actividad.
Por todos es conocido el peligro que representan cuando se cruzan de forma inesperada en cualquier carretera, lo que sucede cada vez con más frecuencia, provocando los accidentes consiguientes.
Alguna solución habrá que adoptar para evitar que su población siga creciendo y con ello la problemática que generan.
¡Buen día!