POR ÁNGEL RÍOS MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE BLANCA (ALICANTE)
El diccionario define Fielato como 1. Oficio de fiel. 2. Oficina a la entrada de las poblaciones, en la cual se pagaban los derechos de consumo. 3. Oficina del fiel.
Estas “oficinas”, en Blanca, como en todos los pueblos y como indica su definición 2, estaban situadas en cada una de las entradas a la población, hasta hace ahora, aproximadamente, medio siglo.
Me cuentan Herminio Soriano y Rafael Ibáñez donde estaban situadas:
1. Viniendo a Blanca desde la carretera nacional, al terminar de bajar el puerto, en la última curva, justo antes del inicio de las primeras viviendas. (Con el nombre de “La Garita”, aportación de Mari Morales Ortega).
2. En la carretera de Ojós a Blanca. Cuando estaba el puente de madera, al inicio del mismo y después, cuando se colocó el de hierro (actual) y ya no se usaba como paso el de madera por el peligro que ofrecía, al pasarlo, junto a la industria conservera denominada “Frutas de Levante”.
3. La tercera estaba en Las Excanales, a la entrada viniendo desde Abarán por la “Huerta de Arriba”.
Estaban situadas de tal forma que cualquier vendedor que entrara con productos no tenía más remedio que pasar por ellas y pagar el impuesto correspondiente.
Las “oficinas” eran pequeñas casetas de madera, de un metro cuadrado aproximadamente -lo justo para una persona con un asiento- y tenían su ventana. También se llamaban de “consumo” o “garitas”.
Aquí, el oficial iba de paisano aunque en alguna otra localidad vestía de gris y con gorra de plato. Algunos de los “consumistas” locales fueron Pedro Laveda Ferrer, Antonio Laveda Aroca, Eulalio Sánchez “El Chusco”, Generoso Cano Molina (de Aurora), Generoso Cano Molina (de Casildo), Jesús Candel Loba…, y como “jefes” estuvieron Rafael Trigueros Candel y Ricardo Cano Molina, entre otros.
Dibujo: Luis Molina
FUENTE: https://www.facebook.com/profile.php?id=100015585155560