El Cáceres de 1923 era una capital de provincias que apenas llegaba a los 25.000 habitantes. Una pequeña población que, en términos periodísticos, contaba con prensa de diferente signo, como ‘El Noticiero’ fundado en 1903 por el abogado liberal Juan Muñoz Chaves, ‘El Bloque’ fundado en 1907 por el abogado Emilio Herreros Estevan o ‘El Adarve’, periódico conservador fundado en 1903 por, el también abogado, Luis Grande Baudesson. Periódicos que poco a poco fueron desapareciendo de la vida informativa local. Solamente el Extremadura resistió a los desafíos de la historia y de los cambios sociales, políticos o culturales que demandaban los tiempos, difíciles y apasionantes, con los que le tocó convivir. Dictaduras, guerras, república, monarquías, conflictos o trances históricos de diversa naturaleza, han sido motivo de información en la crónica diaria del Extremadura durante sus cien años de vida. Desde aquel 1 de abril de 1923 , una parte sustancial del relato cotidiano de nuestra Comunidad Autónoma ha sido narrado desde este medio de información.
Durante sus cien años de vida el diario Extremadura se ha convertido en algo más que un periódico de provincias. Hoy, su hemeroteca es un verdadero tesoro documental al servicio de la investigación histórica. Por sus páginas han circulado datos, personajes, situaciones, hechos, opiniones o sucesos, sin los cuales sería difícil conocer una parte del pasado de nuestra región, durante un siglo de viaje por los caminos de la historia. Sin olvidar que el tiempo presente también es suyo. El actual Extremadura dinámico, activo, innovador, moderno, cotidiano y decano de la prensa regional, sigue prestando un innegable servicio a la sociedad y a la ciudad que lo vio nacer hace 100 años. Enhorabuena a los hombres y mujeres que lo han hecho posible.