POR JOSÉ LUIS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ)
Aún faltaban cuatro meses para que la villa de Chiclana se viese libre de tropas francesas. Aunque el anhelo de la libertad soñada se mantenía como el primer día de ocupación. Cualquier noticia favorable de la guerra procedente de Cádiz era un atisbo de esperanza para sus habitantes.
Una de ellas, la victoria del general portugués Francisco da Silveira (1763-1821) sobre el francés Auguste Marmont (1774-1852), llegada a la villa por lo españoles patriotas que cruzaban clandestinamente la frontera, les llenó de regocijo y salieron, según publicaba el 8 de abril de 1812 el periódico El Conciso, al camino de la Isla de León para festejarla.
Decía así: «El general Silveyra ha batido a Marmon (…) corre que vuela la noticia de haber venido ya por arrecife (camino) a la Isla gentes de Chiclana con pañuelos blancos».
Y en tono irónico añadía: «Susurrase que los gabachos han pasado por las armas al fabricante de las «calabazas» que habían de seguir tirando a Cádiz, porque las hizo tan grandes que no cabían en la «olla», y así se han quedado sin poner el puchero».
En la foto: recreación del pueblo de Chiclana entrando desde la Isla de León por la Puerta Imperial. Detrás una patrulla francesa.
Bibliografía:
BNE. Hemeroteca Digital. El Conciso, 8 de abril de 1812.