POR ANTONIO SÁNCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA)
En mi reciente viaje a Florencia me encontré con ese espectacular DAVID de Miguel Ángel que ya es casi de la familia después de tanto verle impreso en toda clase de soportes. Se trata de una escultura de mármol blanco de 5,17 metros de altura y 5572 kilogramos de masa, realizada por Miguel Ángel Buonarroti entre 1501 y 1504 por encargo de la Opera del Duomo de la catedral de Santa María del Fiore de Florencia. La escultura representa al rey David en el momento previo a enfrentarse con Goliat. Se trata de una de las obras maestras del Renacimiento y una de las esculturas más famosas del mundo. Actualmente se encuentra expuesta en la Galería de la Academia de Florencia, aunque hasta 1873 estuvo ubicada en la plaza de la Señoría.
El 16 de agosto de 1501 recibió oficialmente el encargo de para realizar la escultura de David en un bloque de mármol gigantesco que veinticinco años antes el también escultor Rossellino había abandonado después de ser cortado y transportado hasta Florencia, donde otro escultor lo había dañado. Miguel Ángel comenzó a trabajar en la escultura el 13 de septiembre, trabajos que se prolongarían durante cuatro años. A las pocas semanas de comenzar, el escultor pidió que levantaran cuatro muros alrededor del bloque, para poder protegerlo de los curiosos. Y claro, la expectación era máxima. Cuando al fin se mostró la pieza, la gente quedó estupefacta.
En esta escultura, Miguel Ángel representa a una David en tensión y preparado para el combate a diferencia de otros que siempre le muestran ya vencido. El rostro evidencia esta tensión contenida y una gran concentración. La mirada -según los especialistas- nos muestra a un David que ha tomado la decisión de atacar, pero aún no ha comenzado el combate.
El David ha sufrido numerosos percances a lo largo de su historia. El último, en 1991 cuando un hombre destruyó un dedo del pie izquierdo tras golpearlo con un martillo.